Ocho puntos de desventaja, primer cuarto perdiendo no es nuevo para el Real Madrid, acostumbrado a remontar estas situaciones. Peor pintaba en la liga regular, cuando caía por 34- 22 y acabó ganando por 14 puntos. El partido seguía totalmente en el alero, pues. La aportación de Burke, valioso recambio para Hervelle, y triples de Bullock y Hamilton redujeron la renta: 35- 32, y eso que el gran Macijauskas había anotado otro fantástico triple.
Entonces, en el 14:08, entró José Manuel Calderón, tres semanas de baja por una apendicitis que no le impidió mostrar su habitual capacidad atlética. El protagonista, no obstante, seguía siendo Macijauskas. Dribbling, reverso, tiro punteado a la media vuelta desde cinco metros canasta. Triple desde la esquina dentro. 41- 32, colchón de nueve puntos y 18 en la cuenta del lituano.
Dos tiros libres precedieron un descanso para el escolta en el minuto 18, ya con 20 puntos en su haber y el Fernando Buesa Arena propocionándole una merecida ovación. Sin Mache, el TAU Cerámica encontró más problemas en ataque pero consiguió cerrar el segundo periodo ganando por seis puntos: 45- 39.
Los pívots del Real Madrid toman el mando
El tercer periodo empezó con un ritmo diferente, con el Real Madrid apretando en defensa y jugando algo más lento, buscando el poderío de sus pívots. El TAU Cerámica estaba sin ideas, con Prigioni incómodo, Scola sin posibilidad de marcar diferencias y Arvydas Macijauskas como única opción. El escolta anotó otros siete puntos en los primeros seis minutos del tercer periodo, pero sólo le asistió un tiro libre de Scola y una canasta de Kornel.
Entre tanto, el Real Madrid había encontrado el modo de dinamitar la defensa baskonista. Balones interiores, con Felipe Reyes y Antonio Bueno dándole un nuevo aire al partido (49- 46) hasta que Pat Burke lo revolucionó con ocho puntos consecutivos hasta acercar al equipo a sólo un punto (55- 54).
La salida de Betts resucita al TAU Cerámica
Pat Burke jugó un papel estelar en el éxito del Real Madrid
La salida de Andy Betts cerró momentáneamente la vía de escape de la defensa local, sumando también dos canastas vitales en ataque. 59- 54; el TAU Cerámica recobraba el aire y respiraba ya con comodidad con un triple de Vidal que levantó a los aficionados baskonistas: 62- 54.
Burke seguía sumando, acabando el cuarto con 14 puntos seguidos, pero el Real Madrid no tenía muchas más ideas: todos los puntos venían de dentro, ningún jugador del perímetro estaba acertado y los 21 puntos del tercer cuarto habían venido sumados por pívots. Todo lo contrario sucedía en el TAU: un triple de Calderón propició una renta de nueve puntos entrando en el periodo decisivo: 69- 60; la balanza tendía hacia los locales.
Bullock da la vuelta al choque
La línea exterior del Real Madrid no había anotado ni un solo punto en todo el último periodo, pero Bullock quería el balón. El escolta se cargó al equipo a su espalda y con siete puntos casi consecutivos le dejó a sólo dos de desventaja en el electrónico: 73- 71, m. 34.
Macijauskas ya no tenía la puntería del primer periodo y el tempo del encuentro y el rebote eran claramente del Real Madrid. El partido tendía a sus manos, más si Bullock volvía a encestar un triple y Sonko a anotar en contraataque y la línea exterior del TAU Cerámica se precipitaba fallando tres triples consecutivos. Quedaban cuatro minutos y el Real Madrid mandaba por 73- 76.
El Real Madrid se lleva el gato al agua
Louis Bullock quería el balón. Botaba con tranquilidad, atacaba el aro con sosiego y anotaba con igual delicadeza. Gracias a él, el Real Madrid mantenía una iniciativa que valía su peso en oro. Cuatro puntos de Kornel David impidieron la ruptura definitiva del choque, pero aun así el equipo blanco llegó al último periodo ganando por 77- 80.
Dos tiros libres de Felipe Reyes pusieron aun más cuesta arriba el partido para el TAU Cerámica, pero Calderón apareció con un triple que devolvía la esperanza: 80- 82, 40 segundos por delante. Y Burke falló pero apareció Felipe inteligentemente para atrapar un rebote ofensivo que vale el primer paso hacia la final. Dos tiros libres de Louis Bullock sellaron la suerte final, con 82- 84.
82 - Tau Cerámica (29+16+24+13): Pablo Prigioni (6), Arvydas Macijauskas (29), Sergi Vidal (6), Kornel David (11), Luis Scola (8) - cinco inicial- , Tiago Splitter (6), Andrew Betts (6), Roberto Gabini (- ), José Manuel Calderón (10) y Travis Hansen (- ).
84 - Real Madrid (21+18+21+24): Mous Sonko (4), Louis Bullock (23), Mickael Gelabale (- ), Felipe Reyes (13), Axel Hervelle (8) - cinco inicial- , Pat Burke (23), J. Hamilton (11), Antonis Fotsis (- ), Alberto Herreros (- ), Antonio Bueno (2) y Jay Larrañaga (- ).
Arbitros: Mateo Ramos, Kiko De la Maza y Oscar Perea. Excluyeron por personales a Axel Hervelle (m. 35).
Incidencias: Primer partido de la serie final por el título de campeón de la Liga ACB, de Baloncesto, disputado en el Pabellón 'Fernando Buesa Arena' con una asistencia, según datos oficiales, de 9.323 espectadores (lleno total). Muy pocos minutos antes del comienzo de la confrontación, Sergi Vidal rompió uno de los aros al efectuar un mate, aunque fue reparado en un tiempo casi récord, lo que no impidió que hubiera un pequeño retraso en el comienzo del lance. En el palco de autoridades, numerosos invitados para seguir el encuentro en directo, como el presidente de la Liga ACB y de la ULEB, Eduardo Portela; el seleccionador nacional, Mario Pesquera; varios representantes del Real Madrid, con Lolo Sáinz a la cabeza; el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso; y algún que otro consejero en funciones del Gobierno Vasco, como Alvaro Amman.