Más de cien mil andaluces padecen algún tipo de demencia, en su mayor parte, Alzheimer u otra enfermedad neurodegenerativa, según los datos epidemiológicos de los que dispone la Sociedad Andaluza de Neurología.
Este tipo de enfermedades se han convertido, en los últimos años, en uno de los mayores problemas sociosanitarios a los que se enfrenta el actual sistema de Salud Público de Andalucía, sobre todo por el coste sanitario, social y moral que condiciona. No obstante, la demencia es tratable mediante farmacología, y a este respecto los neurólogos andaluces informan de la existencia de cuatro fármacos que han demostrado eficacia en el Alzheimer y cuyo uso clínico ha sido autorizado en la Unión Europea.
En este sentido, los facultativos señalan que el donepezilo, rivastigmina y galantamina se usan en con éxito en los estadíos iniciales de la enfermedad, mientras que la memantina, que hasta hace poco sólo estaba autorizada para fases avanzadas, acaba de recibir la autorización para etapas moderadas.
De igual forma, la Agencia Europea del Medicamento acaba de dar el visto bueno al uso de rivastigmina en casos de demencia asociada al Pákinson, una indicación que en breve será aprobada en nuestro país.
Además de los prometedores resultados que ofrece el tratamiento farmacológico en este tipo de demencias, la Sociedad Andaluza de Neurología considera necesaria la articulación de una atención intersectoral de forma integrada y eficiente, ya que consideran aspectos fundamentales la atención integral al demente y su entorno, así como la estimulación cognitiva y conductual y el apoyo sociosanitario al enfermo. Las recomendaciones asistenciales que la SAN acomete pretenden convertirse en un instrumento al servicio de este objetivo e impulsar las crecientes líneas de colaboración con la administración sanitaria andaluza actualmente en marcha.