El IV Congreso de la Sociedad Andaluza de Trasplante de Órganos y Tejidos (SATOT) se ha clausurado con la satisfacción de haber superado los objetivos previstos. A nivel científico ha sido el congreso más importante que se ha celebrado en los últimos meses en España en el relación con el trasplante, mientras que desde el punto de vista de la asistencia se han batido todos los récords, subraya el Dr. Ángel Bernardos, presidente de la SATOT. Cerca de 300 expertos de toda España han participado en este evento.
El primer mensaje que se extrae de esta reunión es que la SATOT es ya una sociedad científica perfectamente consolidada, y se ha convertido en punto de referencia para todos los expertos españoles implicados en el trasplante de órganos y tejidos. Es más, como adelanta el Dr. Bernardos, se está planteando promocionar el Congreso (que es de carácter bianual) en otros países, de tal forma que no sólo tengamos ponentes de fuera sino también a compañeros de otras naciones que asistan como congresistas.
Los datos aportados durante estos días sobre la espectacular evolución que han tenido los trasplantes, y la donación de órganos en Andalucía, es una muestra más de la vitalidad de esta Sociedad, del alto nivel de los profesionales que trabajan en esta Comunidad y de los crecientes recursos que se están dedicando a este área.
En este mismo sentido, el Dr. Bernardos no duda en destacar que a día de hoy, los andaluces deben tener claro que tienen a su disposición a un grupo de profesionales maravillosamente preparados y que son capaces de hacer todo tipo de trasplantes; de hecho, se alcanzan las mismas tasas de éxito que en otras Comunidades y en otros países punteros (como los Estados Unidos).
De los aspectos meramente científicos, cabe destacar la celebración de una sesión en la que se han descrito los avances registrados en nuestro país en la aplicación de novedosas tecnologías al trasplante de órganos. Se han dado a conocer experiencias exitosas en la utilización de riñones y corazones artificiales, y en la utilización de la laparoscopia en la intervención de donantes vivos (intervenciones quirúrgicas que se hacen con la ayuda de una cámara colocada en el abdomen del paciente).
Sobre este último aspecto, Miguel Ángel Frutos, Coordinador Sectorial de Trasplantes de Málaga, destaca la presentación de un trabajo del Hospital Clínic de Barcelona, con cerca de un centenar de donantes vivos en el que se ha puesto de manifiesto, entre otras cosas, que la utilización de una técnica laparoscópica permite una intervención quirúrgica (nefrectomía) mínimamente invasiva, con una mortalidad del 0%, unas complicaciones escasas y una estancia hospitalaria mínima (por término medio, permanecen 2- 3 días tras la intervención y se incorporan a la actividad laboral en un par de semanas). Esta exitosa experiencia está siendo trasladada a centros de trasplantes de Andalucía, reproduciéndose unos resultados similares.
No menos importante ha sido la aportación efectuada por los prestigiosos expertos extranjeros que han acudido a esta edición del Congreso de la SATOT. Sir Roy Calne, el pionero del trasplante hepático en el mundo, ha destacado los beneficios que se obtienen con la utilización de un nuevo fármaco, el alemtuzumab, en protocolos de inducción o preacondicionantes; en concreto, ha mostrado que la administración de este fármaco en los primeros días del trasplante permite, entre otras cosas, mejorar la calidad de vida del paciente al reducirse a prácticamente la mitad las dosis de los principales fármacos inmunosupresores en un plazo corto de tiempo de 2- 3 meses (reduciéndose los efectos nocivos que se derivan del uso de estos fármacos).
Por su parte, el también prestigioso Bertramd L. Kasiske, de la Universidad de Minesotta, ha puesto de manifiesto los beneficios que se derivan de la utilización de fármacos como la aspirina, las estatinas o los antihipertensivos en los pacientes trasplantados, dado el elevado riesgo que éstos tienen de desarrollar a medio y largo plazo enfermedades cardíacas. Cada vez es más frecuente que el paciente trasplantado fallezca con el órgano funcionante, es decir, que no suele morir por una enfermedad directamente relacionada con el motivo del trasplante sino como consecuencia directa o indirecta de la toxicidad de los fármacos inmunosupresores o por la presencia de patologías típicas de la edad avanzada, señala el Dr. Frutos.
La próxima cita del Congreso de la SATOT es dentro de dos años. Aunque aún no se tiene determinada la sede de la próxima reunión, la solidez de la Sociedad puede posibilitar su celebración en cualquiera de las capitales andaluzas que tienen coordinadores de trasplante.