El maestro Antonio Fernández Díaz Fosforito, un nombre imprescindible en la historia del cante flamenco, es el destinatario de un homenaje que el próximo domingo 7 de mayo a las nueve de la noche congregará en el Gran Teatro de Córdoba a aficionados, amigos, autoridades y personalidades relevantes del mundo flamenco. Sobre el escenario, las creaciones de dos grandes figuras del baile: en la primera parte, Javier Latorre que comparte aquí quehacer artístico con Rafael Estévez- , y una segunda parte protagonizada por Manuela Carrasco y su compañía con el espectáculo Un sorbito de lo sublime.
El Homenaje a Fosforito se inscribe en el Año del Flamenco como uno de los actos más destacados de este programa, organizado para conmemorar el cincuenta aniversario del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba. Y nadie mejor que el cantaor de Puente Genil para personalizar las mejores esencias de este certamen a lo largo de su medio siglo de vida: ahí queda, como un hito, su triunfo histórico en el primer Concurso, celebrado en 1956, donde con sólo 23 años y haciendo gala de un cante puro y enciclopédico obtiene el más alto galardón en cada una de las cuatro secciones en las que se agrupaban entonces los cantes objeto de la convocatoria.
Fosforito, poseedor de una extraordinaria biografía artística en la que méritos y reconocimientos no han hecho más que sucederse a lo largo del tiempo baste recordar la reciente concesión por la Junta de Andalucía de la Llave de Oro del Cante- fue, en palabras de Manuel Ríos Ruiz, el adalid ideal para el arranque y permanencia del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, al que prestó, continúa el flamencólogo, un marchamo de seriedad y prestigio marcándolo para siempre.
El mundo del flamenco estará representado por un público muy especial: figuras señeras que acompañarán con su presencia al artista y amigo, entre ellos, los guitarristas Manolo Sanlúcar y Víctor Monge Serranito, la bailaora Matilde Coral, el bailaor y coreógrafo Mario Maya o personalidades del cante como Carmen Linares y Calixto Sánchez. Éste último será el encargado de presentar el acto, que contará con la asistencia de Rosa Aguilar, alcaldesa de Córdoba.
Al homenaje no ha querido faltar Javier Latorre, bailaor y coreógrafo, que puede presumir de ser el único artista galardonado hasta el momento en el Concurso Nacional con el premio especial Antonio al bailaor más completo. En esta ocasión, y junto con Rafael Estévez, ha coordinado, dirigido y coreografiado expresamente para esta ocasión seis piezas que interpreta un cuerpo de baile integrado por Rocío Molina, Fuensanta La Moneta, Daniel Navarro y Nani Paños. El elenco se completa con las guitarras de Juan Requena y Dani de Morón, y el cante de Antonio Campos. Mención especial merece la participación en el espectáculo del dibujante Ginés Liébana.
Para Javier Latorre, si tantas veces se ha oído que para ser flamenco hay que tener ángel, eso explica- es ni más ni menos lo que vamos a intentar en este espectáculo, una concentración de ángel que esté a la altura del homenaje para el que ha sido concebido.
A continuación le llegará el turno a Manuela Carrasco, a la que un crítico denominó la diosa del baile flamenco, que presenta con su compañía Un sorbito de lo sublime. Se trata, explica la bailaora, de un espectáculo que pretende evocar la figura de quienes fueron grandes artistas del baile para que la tradición no se pierda.
Yo dice- miro hacia atrás. Recuerdo a los antiguos, que se olvidan. Yo no quiero olvidar. Yo lo tengo muy presente.
Al baile, junto a Manuela Carrasco estarán El Barullo, Torombo y, como artista invitado, Manuel Molina. El nutrido grupo de cantaores integra a Enrique El Extremeño, José Valencia, La Tobala, Samara Amador y Antonio Zúñiga. En la guitarra, Joaquín Amador, Pedro Sierrra y Miguel Iglesia y, en la percusión, José Carrasco.
La bailaora sevillana, que también pertenece a la nómina de ganadores del Concurso nacional de Córdoba en la edición de 1974 obtuvo el premio Pastora Imperio- hará cuatro bailes, sin olvidar las soleares. El fin de fiesta, muy especial, recordará a las fiestas familiares de Triana.
