Hay un fichaje realizado esta campaña - un retorno mejor dicho- que está pasando desapercibido de puertas para afuera, pero que tendrá una capital importancia en los resultados que pueda cosechar el equipo, máxime cuando uno gira la cabeza y mira, y ve. Y lo que ve son dos temporadas, una con Juande (UEFA) y otra con Serra (Copa y Champions)... algo de "culpa" tendrá este excepcional preparador físico...
En esta pretemporada en que los ánimos está renovados con el aire fresco que ha supuesto la llegada de Jabo Irureta al banquillo, es aún más fácil para Del Pozo realizar su trabajo - él lo realiza siempre con los jugadores, arengándolos a seguir esforzándose continuamente- pues en un clima propicio los jugadores se vuelcan aún más en cada ejercicio.
Carmelo y Jabo saben el duro inicio liguero que espera al Betis (Valencia, Bilbao, Sevilla y Real Madrid) y por ello se están esmerando haciendo sudar "la gota gorda" a sus pupilos para que estén al cien por cien - si no al doscientos- para estos encuentros y que el físico les dé un plus para poder estar por encima de sus enjundiosos rivales: "Irureta y yo hemos hablado de la importancia del derbi en la tercera jornada, pero sobre todo de la entidad de los rivales en el fuerte inicio liguero, destacando que dos de ellos habrán iniciado la competición antes que nosotros. El Valencia debe jugar la eliminatoria previa de Champions y el Sevilla la Supercopa, y estarán en buena forma. Por ello, habrá que ir individualizando la carga de trabajo en cada jugador, para ir potenciando las características de cada cual. El calendario siempre influye", reconocía Carmelo.
El propio preparador físico se congratulaba de lo bien que se está trabajando: "Al principio de pretemporada, hubo seis o siete días muy duros en los que se buscaba lo que llamamos la reentré, pues este año los futbolistas han tenido más de 40 días de vacaciones y cuesta más arrancar. La respuesta ha sido muy buena y ahora la idea general es mantener las dobles sesiones, condicionadas con las necesidades del técnico y con el calendario de amistosos". A la vez, desvelaba que irá rebajando esa intensidad de trabajo conforme se acerquen los amistosos de más enjundia. "Los primeros amistosos son de 40 minutos por jugador, y los últimos, con rivales de más entidad, ya son de 90, por lo que hay que tener más cuidado con la carga de trabajo".
Y ahora, en el ecuador de la pretemporada, ya hay que individualizando el trabajo porque "cada jugador tiene unas características determinadas, la potencia, la resistencia, la velocidad... Y ya tenemos que ir individualizando el trabajo para potenciar esas características, de cara a que sean óptimas en el inicio competitivo".