El ictus constituye la segunda causa global de muerte en España y la primera en la población femenina así como la principal responsable de invalidez en el adulto. En Andalucía, atendiendo a las cifras de incidencia y mortalidad, podemos afirmar que se producen aproximadamente 16 muertes diarias por esta razón.
Dada esta realidad, la Sociedad Andaluza de Neurología solicita el desarrollo de una red de Unidades de Ictus en Andalucía que actúen como complemento de las estrategias asistenciales, actualmente en fase de elaboración por parte de la Administración Sanitaria, con las que esta Sociedad Científica colabora activamente.
En la atención de un paciente con ictus, o accidente vascular cerebral, es vital la coordinación y rapidez de los servicios de urgencia y el personal del hospital. En determinados casos de ictus isquémico, la administración de unos fármacos denominados fibrinolíticos en un periodo ventana de no más de tres horas desde el inicio de los síntomas ha demostrado ser una medida eficaz en la reducción de la mortalidad y del grado de discapacidad en los supervivientes.
Sin embargo, la aplicación de estos tratamientos en las mejores condiciones de seguridad sólo puede conseguirse en unidades especializadas denominadas Unidades de Ictus, entendidas como unidades multidisciplinarias coordinadas por un neurólogo.
Al margen de ser el escenario idóneo para el tratamiento trombolítico, las Unidades de Ictus han demostrado también y más allá de toda duda ser la medida más eficiente en el tratamiento de cualquier tipo de ictus, incluidos los que no precisan tratamiento trombolítico. En concreto, cuando estos enfermos son atendidos en las Unidades de Ictus, la mortalidad global se reduce en un 17% y la mortalidad y/o grado de dependencia funcional en un 25%.
El desarrollo de dichas infraestructuras es, según la Sociedad Andaluza de Neurología, el reto fundamental al que se enfrenta la asistencia sanitaria a esta patología.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología en la actualidad existen 21 unidades de ictus en nuestro país, de las cuales sólo una se encuentra en Andalucía, (concretamente en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla) una cantidad insuficiente, a juicio de los neurólogos andaluces, sobre todo, si la comparamos con las seis que posee Barcelona, las cuatro de Madrid, las tres de la Comunidad Valenciana y las dos existentes en Navarra, entre otras.
Los facultativos andaluces también han aprovechado este encuentro para poner de manifiesto la falta de neurólogos en los hospitales comarcales de nuestra Comunidad.
En este sentido, el doctor Pedro Serrano, presidente de la Sociedad Andaluza de Neurología, ha indicado que cerca de dos millones de andaluces no disfrutan de la posibilidad de ser atendidos por un neurólogo, ya que no existen facultativos de esta rama en los hospitales comarcales de Andalucía. Por su parte, José Francisco Maestre, Jefe de la Sección de Patología Cerebrovascular del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, ha insistido en que si se supliera esta carencia podrían evitarse cerca de 8.000 muertes por ictus cerebral en nuestra Comunidad.
Respecto a Huelva, Carlos Díaz Espejo, Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, ha indicado que en la provincia onubense sólo existen 6 neurólogos en el hospital Juan Ramón Jiménez, 1 en el Infanta Elena y ninguno en el Hospital Comarcal de Riotinto, al tiempo que ha insistido en que todavía hacen falta cuatro neurólogos más en Huelva para que lleguemos a una cifra aceptable. Recordemos que la Organización Mundial de la Salud recomienda tres neurólogos por cada 100.000 habitantes.
En la actualidad, la Sociedad Andaluza de Neurología (SAN) está participando en la elaboración de un Plan multidisciplinario de asistencia al ataque cerebrovascular en Andalucía (PLACA), el cual recoge la puesta en marcha de Comités de Ictus en cada hospital de la red asistencial pública de Andalucía, así como un plan de formación a otros profesionales y una campaña de información a la población general.