El cuidado de la salud física en el enfermo psiquiátrico adquiere gran importancia en el tratamiento integral del mismo. Así lo asegura Miguel Gutiérrez Fraile, miembro de la dirección del XV curso de actualización en Psiquiatría que se celebra durante los días 1 y 2 de marzo en el Palacio Europa de Vitoria- Gasteiz, organizado por el Hospital Santiago Apóstol de Vitoria- Gasteiz, el Hospital Psiquiátrico de Álava, el Hospital de Cruces y la Sección de Psicología Médica y Psiquiatría del Departamento de Neurociencias de la UPV- EHU. No obstante, apunta el experto, no ha sido un tema tratado con excesiva profundidad en la comunidad científica.
Este cierto vacío se cubre ahora con el lema que impulsa este nuevo curso de actualización La salud física en el enfermo psiquiátrico- en el que participarán alrededor de 400 expertos de todas las ramas de la salud psiquiatras y psicólogos en su inmensa mayoría, pero también médicos de Atención Primaria, médicos residentes o profesionales de la Enfermería- que atienden a este tipo de pacientes.
Precisa el especialista que el enfermo psiquiátrico está más expuesto a contraer una enfermedad orgánica que el resto de la población sana. Sin embargo, el problema se agrava a la hora de llevar a cabo los tratamientos terapéuticos, toda vez que el enfermo psiquiátrico no es proclive a seguir las pautas de los mismos, no cumple con la adherencia ni desarrolla un auto cuidado eficaz. Este incumplimiento agrava las secuelas de las posibles enfermedades orgánicas que padezca.
Si se establece un ranking de problemas físicos asociados a la enfermedad psiquiátrica, éste no difiere en exceso del de la población general. Problemas neurológicos, cardiovasculares o metabólicos son comunes a este tipo de enfermos. Ocurre, no obstante, que el tratamiento farmacológico del enfermo psiquiátrico puede dejar secuelas físicas, al igual que sucede con cualquier otro tratamiento farmacológico crónico. Cualquier persona que consuma fármacos durante un periodo muy largo de su vida está expuesta a mayores riesgos.
Esta evidencia científica provoca que los especialistas encargados de realizar un abordaje integral del paciente hayan de tener en cuenta que el tratamiento farmacológico mal abordado puede tener secuelas. Es preciso, para evitarlas en la medida de lo posible, realizar un análisis exhaustivo del individuo y personalizar el tratamiento en base a un equilibrio entre su trastorno mental y su estado físico.
No son las únicas herramientas de actuación. Miguel Gutiérrez Fraile asegura, de igual modo, que las campañas de educación al enfermo mental y a su entorno para reforzar el cumplimiento terapéutico y la detección de las poblaciones de riesgo más vulnerables para incidir con más fuerza en su cuidado son también fórmulas eficaces.
Los problemas neurológicos, cardiovasculares y respiratorios, las implicaciones clínicas de la hiperprolactinemia, los problemas oncológicos en el enfermo esquizofrénico, la patología dual asociada al consumo de sustancias drogodependientes, los trastornos del sueño y el tabaquismo, los problemas dermatológicos, el impulso de programas psicoeducativos y su aplicación en España o las alteraciones de la conducta alimentaria son algunos de los temas que se revisarán durante el congreso.
Este curso de actualización está auspiciado por la Sociedad de Psiquiatría (SEP). Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y Sociedad Vasco- Navarra de Psiquiatrías. La mecánica de actuación del mismo se sustenta en la revisión, con un criterio práctico y de actualidad, de los diferentes temas que incluyen aportaciones personales y comentario de líneas de investigación de los participantes, tanto desde un punto de vista básico como aplicado a la práctica clínica