El problema del embarazo múltiple en España es acuciante. Así lo ha afirmado durante la VII Reunión Anual de la Asociación Vasca de Reproducción Asistida (AVCRA), celebrada el 9 de marzo en Vitoria, el doctor Isidoro Bruna, jefe de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital de Madrid- Montepríncipe, miembro del grupo de Salud Embrionaria de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y miembro del grupo de trabajo de Ginecología Reproductiva, perteneciente a la SEF y a la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
Ante la realidad sociológica que vive España, con una alta proporción de embarazos múltiples derivados de tratamientos de reproducción asistida, el doctor Bruna hace hincapié en diseñar estrategias de prevención que pasan por hacer estimulaciones más suaves en la inseminación artificial y realizar transferencias de uno o dos embriones en los ciclos de fecundación in vitro.
En España tenemos el doble de embarazos múltiples que la media de la Unión Europea. Es una realidad que se trata en la teoría pero no se toman medidas, afirma Bruna, para quien las unidades de reproducción asistida hacen presión con el fin de conseguir embarazos a costa de aumentar el porcentaje de embarazos múltiples. Según el experto, existen trabajos que evidencian que no es necesario desencadenar una ovulación de múltiples folículos para conseguir un embarazo. Tal y como explica, en los ciclos de inseminación con estimulación del desarrollo folicular se ha comprobado que el número de embarazos no aumenta con el desarrollo de dos o cuatro folículos pero sí se incrementa el porcentaje de embarazos múltiples. No hay que realizar una estimulación agresiva porque la tasa de embarazo no aumenta rompiendo más folículos.
Según Isidoro Bruna, transferir tres embriones en el tratamiento de fecundación in vitro (FIV) no aumenta la tasa de embarazo por ciclo pero sí la tasa de embarazos múltiples. El experto hace hincapié en no transferir más de dos embriones y reservar el tercero como un recurso cuando no se ha logrado la gestación en al menos dos ciclos previos. Además, los resultados de la FIV difieren según la edad de la mujer. Hay que ser cauto a la hora de transferir más de dos embriones a una mujer menor de 35 años ya que las mujeres jóvenes tiene mayor tasa de gestación, apunta el doctor.
Si las condiciones de la mujer son óptimas menor de 35 años, embriones de muy buena calidad y con un primer ciclo cumplimentado la opción más idónea en la FIV es transferir un embrión y congelar el resto para utilizarlos posteriormente si el embarazo no se ha producido (transferencia de embrión criopreservado). Tal y como señala Bruna, la Ley de Reproducción Asistida no permite transferir más de tres embriones en un ciclo, por eso, hay que dejar el tercer embrión como último recurso si los dos ciclos anteriores no han dado resultado.
En el tratamiento de inseminación artificial un ciclo empieza con la administración de fármacos (gonadotropinas) que estimulan el desarrollo folicular; después, se desencadena la ovulación mediante una inyección hormonal (HCG) para, 36 horas más tarde, depositar en el útero los espermatozoides capacitados (muy buenos).
En el caso de la fecundación in vitro (FIV), tras la estimulación se realiza una punción folicular para extraer los óvulos y en el laboratorio se fecundan los ovocitos con espermatozoides para conseguir el embrión que posteriormente se transfiere.
Desde el año 1996 la proporción de embarazos gemelares y triples en España ha aumentado significativamente, afirma Isidoro Bruna. Un incremento que, tal y como señala el experto, ha ido parejo al desarrollo de unidades de reproducción asistida y al mayor número de tratamientos por fecundación. De hecho, se estima que en España se practican al año entre 50.000 y 60.000 ciclos de reproducción asistida.
Gracias a la labor divulgativa de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y de la Sociedad Española de Fertilidad se está cambiando la inconsciencia del colectivo de especialistas a la hora de realizar tratamientos agresivos de fertilidad, apunta Bruna. En este sentido, el experto ha señalado que en los últimos cuatro años la tasa de embarazos triples ha disminuido mientras que el porcentaje de embarazos gemelares sigue incrementándose.
Es por ello que Isidoro Bruna insiste en paliar esta situación y diseñar estrategias con el fin de prevenir los embarazos múltiples. En este sentido, el experto ha señalado que estos embarazos conllevan, en sí mismos, más complicaciones. Se asocian a la prematuridad y presentan una serie de problemas que pueden desarrollarse posteriormente en los niños. Además, Bruna ha apuntado que en estos casos también suelen derivarse problemas económicos, tanto para la pareja como para el Estado, secuelas para el recién nacido y problemas psicológicos en la pareja.