Uno de los principales problemas de la reproducción asistida radica en la alta tasa de embarazos múltiples registrada, tal y como asegura Gorka Barrenetxea, Director Médico de Quirón Bilbao y Profesor de Ginecología de la UPV/EHU. Mientras el embarazo natural registra unos índices de embarazo múltiple de entre el uno y el dos por ciento, las técnicas de reproducción asistida que se aplican en el Estado arrojan un saldo mucho más elevado: entre el 25 y el 30 por ciento.
A juicio de Gorka Barrenetxea, esta cuestión viene provocada por el amplio margen legal que concede la Ley de Reproducción Asistida española. Mientras en países centroeuropeos y del norte de Europa la restricción a la hora de transferir embriones es elevada (sólo dejan implantar uno), la legislación estatal permite la transferencia de tres embriones. Esta capacidad aumenta la tasa de éxitos de embarazos de reproducción asistida hasta niveles que alcanzan el 40 por ciento pero también multiplica el riesgo de embarazo múltiple.
El conocimiento científico reconoce hoy en día tres métodos de selección embrionaria, apunta Gorka Barrenetxea. El morfológico, el cultivo de blastocistos, que permite una selección natural y el análisis genético. Hasta la fecha, el diagnóstico genético preimplantacional no ha mejorado las tasas de reproducción existentes, lo que ha llevado a la Clínica Quirón Bilbao a apostar por el método de la selección natural que tiene lugar cuando se desarrollan blastocistos.
Tal y como apuntan los expertos de la Clínica Quirón en el congreso de la ESHRE celebrado en Lyon, mediante una comunicación en la que se realiza una evaluación de los métodos de selección embrionaria en FIVTE, el cultivo de los blastocistos provoca una autoselección de los embriones. Llegados a los cinco días de cultivo de los embriones en el laboratorio la tasa de embriones genéticamente anormales se reduce del 50 al 10 por ciento. Esto es debido a que aquellos embriones que presentan defectos genéticos no tienen capacidad de desarrollo. Ello ha sido, además, corroborado por otros especialistas europeos como el Doctor S. Mastenbroek, que presentaron un interesante estudio en el referido congreso cuyos resultados van en la misma línea: el diagnóstico genético preimplantacional no mejora los resultados de la transferencia de blastocistos.
El objetivo de la Clínica Quirón Bilbao es el de reducir, mediante esta técnica, la tasa de embarazos múltiples por debajo del 15 por ciento sin perder el porcentaje de embarazos logrados. Se trata de mantener los índices de fecundación actuales con menores riesgos.
Si pese a todas estas medidas se produce el embarazo múltiple, Gorka Barrenetxea puntualiza una serie de recomendaciones. Estos embarazos resultan más exigentes y por eso el descanso es fundamental para la madre a lo largo de los nueve meses. El control del embarazo debe ser llevado a cabo por expertos profesionales con objeto de detectar posibles alteraciones, como hipertensión arterial, anemia o edema y la alimentación adquiere una importancia fundamental. Asimismo, es corriente que las molestias se multipliquen, sobre todo al final de la gestación. Sin embargo, el mayor riesgo del embarazo múltiple lo constituye la mayor frecuencia de partos prematuros. El control del embarazo, por tanto, se hace más importante a partir de la semana 30- 32
