El director del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia, José Sanmartín, ha puesto de manifiesto que los registros con los datos de maltrato infantil de nuestro país sólo reflejan una pequeña parte del problema ya que se estima que la cifra es aproximadamente diez veces superior a la que se ha podido recabar en los registros oficiales. De este modo, la cifra real de maltrato infantil en España se estima en un 8%, frente al 0,8% de, por ejemplo, las denuncias registradas por el Ministerio del Interior. Esta estimación ha sido realizada por José Sanmartín en la mesa redonda Violencia en la infancia y en la adolescencia, que ha tenido lugar en el seno del XI Congreso Nacional de Psiquiatría, que se celebra en Santiago de Compostela entre el 25 y el 28 de septiembre de 2007.
El director del Centro Reina Sofía hizo referencia a la multitud de definiciones existentes actualmente sobre maltrato infantil, que en muchas ocasiones no engloban el problema en su conjunto por ser excesivamente descriptivas, e - incluso- llegan a originar confusión. Así, abogó por considerar como maltrato infantil toda aquella acción u omisión intencional que causa un daño o puede causarlo a un niño.
Tipos de maltrato
El experto hizo un repaso por los diferentes tipos de violencia contra los niños y adolescentes. Así, apuntó a que el tipo de maltrato que más se registra actualmente es el maltrato emocional, que lo sufren 6 de cada 10 niños maltratados. Es importante saber que este maltrato no consiste en las secuelas psicológicas que siguen de otros tipos de maltratos, sino que son aquellas palabras o gestos que reducen la autoestima o minusvaloran al menor. Sanmartín alertó de que este tipo de violencia se manifiesta en frases del tipo tú no vales nada o que habré hecho yo para merecer este hijo.
Durante la mesa redonda puso de relieve que existe una forma de maltrato infantil que no se suele denunciar y que es casi invisible para la sociedad: el abuso sexual. Las razones de esta circunstancia estriban en que casi todo el abuso sexual ocurre dentro de la familia, en un ámbito íntimo, lo que provoca la existencia de mecanismos para ocultarlo a la sociedad. Además, también influye el hecho de que a lo largo de la historia de la Humanidad, el abuso sexual ha sido estigmatizado por la sociedad, por lo que permanece oculto. En España, esta violencia afecta a 4 de cada 100 niños maltratados, por lo que el experto lo consideró como minoritario aunque recalcó su gravedad, ya que este tipo de maltrato suele aparejar en la víctima problemas físicos y, sobre todo, psicológicos.
Por otro lado, se refirió también al maltrato físico, que se produce en 4 de cada 10 niños que sufren maltratos y es el que más se suele detectar, y a otros menos extendidos, como el maltrato económico.
En contraste con los tipos anteriores de maltrato en los que el agresor realiza siempre una acción- , José Sanmartín llamó la atención sobre las negligencias y las omisiones, que son el tipo de maltrato dominante en nuestra sociedad. El experto calificó este tipo de violencia como aquella en la que voluntariamente no se hace algo que es necesario para la salud mental o física del menor, como no vacunar al niño, o no atender a las necesidades educativas que tiene, siempre que esto atienda a una voluntad de no hacerlo.
Factores de riesgo
El director del Centro Reina Sofía expuso a los principales factores de riesgo que se suelen dar en las personas que ejercen la violencia sobre niños y adolescentes. Así, dijo de estos maltratadores que suelen ser personas egoístas o egocéntricas, que ven a los demás como instrumentos para conseguir algo y no como iguales. Son personas que no practican la empatía, que no se ponen en el lugar del otro; y que, además, son hedonistas: no aguantan bien los contratiempos y buscan primordialmente su placer.
Además de las características anteriores, el experto puso de relieve el hecho de que en el periodo 2005- 2006, de cada 10 niños que fueron víctimas de maltrato infantil en España, en cuatro casos los agresores habían consumido gran cantidad de droga; alcohol en el caso de los hombres y otro tipo de drogas en el caso de las mujeres.
Por último, un factor muy evidente en los maltratadores lo constituye el que estas personas suelen interpretar muy mal la información social que les llega y, en especial, la información que les viene del niño. Por eso, en muchas ocasiones interpretan reacciones normales de los menores como retos a los que se tienen que enfrentar. Según Sanmartín, este cúmulo de factores de riesgo puede ayudar a comprender lo que en ocasiones parece casi imposible: que un padre o una madre acabe agrediendo y en ocasiones matando- a su propio hijo.