Jesús de la Gándara y Maite Álvarez, psiquiatras del Servicio de Psiquiatría y Servicio de Atención al Paciente del Complejo Asistencial de Burgos, han presentado en Santiago de Compostela el primer estudio que ha relacionado el Camino de Santiago con la enfermedad mental. En el citado estudio se recoge por primera vez el denominado Síndrome del Camino de Santiago, un conjunto de síntomas peculiares de trastornos psicóticos o emocionales agudos que, aunque pueden ser incluidos en algunas de las categorías oficiales, resultan especialmente interesantes por sus desencadenantes - el medio, el entorno en el que aparecen- y también por el tipo de personas que los presentan.
De la Gándara sostuvo que hay sobradas razones para defender una incontestable evidencia, nada estadística, sobre una especie de trasformación mística, religiosa, espiritual, o simplemente humana, que sufren muchos peregrinos en el Camino de Santiago. Todos los que hemos interrogado nos lo aseguran, muchos incluso te lo relatan sin que se lo preguntes. Las razones que aducen los peregrinos para esta misteriosa transformación son variadas: el encuentro con otros peregrinos, la vivencia de la historia en vivo, la belleza de los lugares, la acumulación de arte que jalona el Camino de Santiago, o quizá sea el cansancio, las llagas de los pies, el insomnio, el cambio de vida, el tempo pausado del caminar, el sol justiciero o el frío insoportable.
Aunque el Camino de Santiago (CS) cuenta con una larga tradición sanadora y hospitalaria - en los siglos XV y XVI había, sólo en Burgos, una treintena de hospitales que acogían a peregrinos- , hasta ahora no se había realizado ningún estudio sobre los rasgos de personalidad o trastornos psíquicos de los peregrinos del CS, pese a que son numerosas las referencias a peculiaridades conductuales, emocionales y patológicas asociadas al hecho peregrinatorio.
El estudio preliminar que ha presentado De la Gándara muestra los datos sociodemográficos y clínicos de un grupo de pacientes que ingresaron en el Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial de Burgos a lo largo de varios años, por padecer trastornos mentales mientras estaban realizando el CS como peregrinos. En este caso, podríamos asegurar que pocas personas enferman ex novo, si bien la probabilidad de que las personas con antecedentes psicóticos, bipolares o depresivos sufran recurrencias de sus enfermedades es alta.
Factores que influyen
De hecho, en la presentación se ha puesto de manifiesto reiteradamente que factores como el cansancio, el mal dormir, el desorden de vida, el olvido o abandono de los tratamientos, etc. fueron los factores más relacionados con la aparición de trastornos de conducta que obligaron a ingresar a los pacientes.
También apuntó De la Gándara que se ha observado que la concurrencia de rasgos peculiares o anómalos de personalidad, muy frecuentes en los peregrinos, con un entorno místico- religioso, y la convivencia estrecha con personas desconocidas o extrañas, puede actuar como detonantes de síntomas emocionales, sensitivos, paranoides, psicóticos, etc..
Principales rasgos del síndrome
El psiquiatra describió el Síndrome del Camino de Santiago como inespecífico, si bien apuntó a una serie de rasgos comunes que caracterizan a las personas estudiadas. Así, se constató que afecta más a hombres que mujeres, con una media de edad cercana a los 40 años; que cuentan con antecedentes personales y familiares psiquiátricos, tienen problemas importantes de estrés y adaptación social y familiar, y su capacidad de adaptación global es claramente deficiente. Suelen ingresar por descompensaciones agudas, caracterizadas por desórdenes de comportamiento graves, síntomas alucinatorio- delirantes, o síntomas maniformes pero, sin embargo, logran mejorías o remisiones muy rápidas tras estancias hospitalarias cortas (menores de lo habitual), y muy pocos continúan realizando el Camino de Santiago.