La mujer tiene derecho a elegir libremente si desea amamantar a su hijo y durante cuánto tiempo. Para ello, debe hacerlo sin presiones y contar con información suficiente y facilidades desde el punto de vista social y laboral. Así lo ha afirmado Adelina García, presidenta de la Liga de la Leche de Euskadi, una institución que lleva 20 años atendiendo a las madres vascas que han optado por amamantar.
Con el fin de responder a la demanda urgente de formación continuada en materia de lactancia materna desde los centros hospitalarios, conseguir el compromiso de las administraciones para proteger el derecho a amamantar y estimular a los profesionales sanitarios para informar adecuadamente a las madres, la Liga de la Leche ha organizado el III Simposio Internacional de Lactancia Materna, que se celebra en Bilbao los días 19 y 20 de octubre.
Este encuentro va a presentar información científica actualizada para mejorar la atención asistencial y facilitar la toma de decisiones informadas acerca de la lactancia materna por parte de las mujeres, explica Adelina García. Según apunta, en los últimos años las rutinas hospitalarias y la formación de los profesionales de salud en lactancia materna ha evolucionado de acuerdo a estudios científicos pero, hoy por hoy no todos los profesionales disponemos de una información homogénea.
Desde la Liga de la Leche queremos ser un instrumento de ayuda y unos aliados de los profesionales para conseguir avanzar en este aspecto, afirma. A su juicio, la sociedad debe trabajar para intentar dar a las mujeres todas las facilidades con el fin de que la mujer pueda elegir libremente y de manera informada si quiere optar por la lactancia.
Tal y como explica Adelina García, la Liga de la Leche de Euskadi tiene el objetivo de conseguir que los bebés y sus madres no sean separados tras el parto, que pueda iniciarse la lactancia materna durante la primera hora tras el nacimiento y que ambos puedan disfrutar del contacto piel con piel y los beneficios científicamente probados que a uno y otro les reporta. En este sentido, la presidenta incide en la importancia del contacto piel con piel y en su inclusión en los programas públicos de salud: En la primera hora del bebé la lactancia materna es clave. Está demostrado que los bebés prematuros que toman otro tipo de alimento en lugar de leche materna tienen un porcentaje más alto de tener complicaciones, como la enterocolitis necrotizante, una enfermedad intestinal grave, explica García.
Actualmente, el incremento de nacimientos de niños prematuros a nivel mundial y el aumento de la supervivencia ha provocado que los profesionales busquen nuevas fórmulas de atención sanitaria. Desde esta perspectiva destacan los cuidados en las unidades de Neonatología, de gran importancia tanto para los bebés como para sus madres y padres, tal y como afirma María García Franco, enfermera clínica del Hospital de Cruces.
En Euskadi vamos a superar los 6.000 partos este año y, de ellos, alrededor de un 7% son prematuros, apunta la enfermera. Ante este panorama, García Franco incide en la importancia de hacer cambios en la forma de atender a estos niños, en las estructuras de las unidades, las normas de acceso de los padres, o la promoción de la lactancia con el fin de reducir al máximo las posibles secuelas de estos bebés. Cada vez hay más niños prematuros que, gracias a los avances técnicos y de tratamientos, salen adelante. El tiempo nos va dando evidencias para que los profesionales podamos cuidar a estos niños adaptándonos a sus necesidades y así disminuir al máximo las posibles secuelas, explica.
Uno de esos avances se engloba en los llamados Cuidados Centrados en el Desarrollo (CCD), cuyos principios se basan en respetar al máximo la singularidad de los niños prematuros permitiendo un desarrollo armónico de sus capacidades, favoreciendo el vínculo paterno incorporando a los padres en dichos cuidados y fomentando la lactancia materna. Antes, las unidades neonatales eran una fortaleza que sólo traspasaban los profesionales. Hoy, los padres ya pueden formar parte de esos cuidados y aprenderlos para continuar en casa cuando el niño es dado de alta. En este sentido, el Hospital de Cruces es pionero a la hora de abrir sus puertas y tener un horario de 24 horas que permite a los padres participar en el cuidado de sus hijos.
Según explica la experta, con los CCD se intenta mantener al bebé prematuro en la situación más parecida al útero materno, que es donde debería estar. Hasta ahora, estos bebés estaban en lugares con demasiado ruido, luces intensas y posiciones que no eran las más adecuadas. Con estos cuidados pretendemos evitar aquella situación y favorecer el desarrollo del bebé en las mejores condiciones, en un ambiente tranquilo, silencioso, con baja intensidad lumínica para conseguir un desarrollo armónico, afirma María García Franco.
Hospital con talleres extra de lactancia
Con el objetivo de formar a sus profesionales y poder ayudar a las madres sobre la lactancia materna, el Hospital de Cruces imparte talleres de lactancia a todo el personal de Enfermería de las unidades materno- infantil, que incluyen a los profesionales de los servicios de parto, maternidad, neonatal, pediatría y lactantes. Este programa se complementa con el de la Iniciativa Hospital Amigo de los Niños (IHAN), lanzada por la OMS y UNICEF para animar a los hospitales y servicios de salud a adoptar prácticas que promuevan la lactancia materna desde el nacimiento.
Son talleres que organizamos una vez al mes y donde forman parte tanto el personal fijo como interinos y sustitutos, apunta la enfermera. Una iniciativa pionera que supondrá una mejora ostensible en la atención a los bebés y sus madres. Además, para promover la lactancia materna, la Unidad Neonatal tiene un sistema de préstamo de sacaleches para las madres que tienen a sus bebés ingresados. Les enseñamos a usar estos aparatos y se los pueden llevar a casa para que las mamás mantengan la lactancia materna a pesar de estar separadas de su bebé y en muchos casos no poder darle el pecho, afirma.