El coordinador del Plan de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) del Consejo de Médicos del País Vasco, Ander Larrazabal, ha puesto de manifiesto que desde que se creó este servicio en 2004 hasta la actualidad se han recogido, en la Comunidad Autónoma Vasca, un total de 212 llamadas solicitando información. De éstas, 47 profesionales de la medicina ingresaron finalmente en el PAIME.
Los datos se han hecho públicos en el seno de las Jornadas técnicas colegiales que el Colegio de Médicos de Bizkaia desarrolla entre los días 18 y 20 de octubre en Bilbao. En ellas, se analizan y debaten las posibles soluciones al problema que representan aquellos médicos que supuestamente tienen alteradas sus capacidades físicas, mentales y emocionales y que, sin embargo, no se acogen a los programas de ayuda existentes.
Larrazabal, indicó que, de los médicos que se han acogido al plan, el 45% son médicos de Bizkaia, un 35% pertenecen a Gipuzkoa, y el 20% restante se reparte entre los médicos alaveses y los de fuera de la comunidad. Esto es así debido a los acuerdos suscritos con los programas PAIME de los colegios médicos de las provincias limítrofes, como pueden ser Cantabria o Burgos y en los que prima la operatividad del servicio, independientemente de la provincia en la que se oferte.
Asimismo, también indicó que la tasa de reincorporación laboral, para los médicos acogidos al programa PAIME del País Vasco es del 70%. En este sentido, el representante colegial destacó la importancia de que el PAIME va un paso más allá del tratamiento y hace un seguimiento del médico en su reincorporación a la actividad profesional, con un doble objetivo, conseguir que el médico se sienta respaldado y dar una garantía todavía mayor de protección al paciente.
Médicos que no se acogen al PAIME
En cuanto a uno de los objetivos de las jornadas debatir las posibles vías de actuación con respecto a los médicos enfermos que no se acogen al PAIME, Ander Larrazabal manifestó que, a pesar del éxito del plan, existe una serie de profesionales que ni a través de los PAIME, ni a través de las unidades de prevención de riesgos laborales, ni siquiera a través de la propia sanidad privada del médico, acceden a ningún programa de ayuda, aun teniendo constancia de que tienen problemas.
Ante esta situación, el decano del Colegio de Abogados de Vizcaya y participante también en las jornadas, Nazario de Oleaga, animó a que con el fin de evitar esa situación de peligro cuando el colegio se vea en la necesidad de iniciar un expediente disciplinario, debe efectivamente llevarlo a cabo sin ningún temor.
Así, cuando desde los colegios profesionales se imponen sanciones en cumplimiento del código deontológico, los juzgados no solo ratifican esas sanciones sino que además, en ocasiones dicen que somos hasta indulgentes con algunas de las que imponemos. También apuntó a que los juzgados son muy receptivos a este tipo de situaciones y suelen refrendar las sanciones impuestas dentro de un procedimiento deontológico.
Alianza de administraciones e instituciones
Desde el punto de vista del responsable del PAIME del Consejo de Médicos del País Vasco, el secreto de cara al futuro será trabajar con alianzas y, en algunos casos de forma conjunta, ya que cada uno, con sus competencias, no llega al cien por cien de los médicos que precisan ayuda, sean conscientes de ello o no. Probablemente con la unión de fuerzas entre todos, podamos prestar una ayuda real al médico y sobre todo, al ciudadano. El objetivo es la resolución integral del problema, independientemente de la institución aparentemente implicada. De forma independiente va a seguir siendo muy difícil conseguir el objetivo deseado.
De la misma opinión es Ramona García- Macià, responsable del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Departamento de Salud de Cataluña, que sostuvo que esta alianza es absolutamente necesaria y que se está trabajando actualmente en el desarrollo de nuevas herramientas para lograr una mayor efectividad; hacer un diagnóstico precoz y una derivación al especialista, establecer la protección del médico especialmente sensible, adaptar los puestos de trabajo, y adecuar determinadas funciones en etapas vitales especialmente complejas.
Continuó señalando que desde Salud Laboral vamos especializando las herramientas y trabajamos conjuntamente con los gerentes y con los directores médicos para poder adaptar las condiciones de trabajo en la reincorporación del médico. Porque es importante evaluar la exposición de los profesionales a los riesgos psico- sociales, que en definitiva son exigencias emocionales, cognitivas y relacionales para, por una parte adaptarlas al médico enfermo y, por otra, para vigilar al médico sano con el objetivo de que no enferme, porque estar expuesto a condiciones de riesgo psico- social también provoca patología mental.
Cataluña fue la primera comunidad autónoma que puso en marcha el PAIME. En cuanto su valoración durante estos años, García- Macià, afirmó que la aceptación del programa es total, los profesionales que lo han utilizado y el entorno de esos profesionales hacen una valoración muy positiva. Cada año hay más profesionales que pasan de esa situación de invisibilidad al proceso de diagnóstico y por lo tanto la valoración del programa es absolutamente positiva, tanto por los profesionales, como por el colegio de médicos y la administración sanitaria.