La Academia de Ciencias Médicas de Bilbao ha celebrado esta tarde en el Colegio de Médicos de Bizkaia una jornada sobre lipoatrofia semicircular, una patología benigna de escasa incidencia que ha saltado a la luz pública a raíz de los brotes epidémicos registrados en varias empresas de Cataluña y el País Vasco. La charla ha sido impartida a un nutrido grupo de profesionales sanitarios por Juan Antonio Ratón Nieto, médico del Servicio de Dermatología del Hospital de Cruces, que ha tratado los aspectos clínicos y diagnósticos de la enfermedad, mientras que Iñaki Olaizola Nogales, médico del trabajo de OSALAN (Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales), trató el actual protocolo médico laboral que aplican los médicos de empresa es estos casos.
El doctor Ratón Nieto comenzó su exposición aludiendo a que la lipoatrofia es una patología cutánea que está perfectamente descrita. Los dermatólogos la conocemos desde hace más de treinta años, aunque sí es verdad que en los últimos años se han detectado brotes en determinados ambientes laborales que han afectado a un número significativo de trabajadores. En cualquier caso, suele afectar de forma preferente a mujeres jóvenes, entre los veinte y los treinta años de edad.
La lipoatrofia semicircular es un trastorno superficial, en el que se da una pequeña atrofia en la grasa cutánea. Ésta se manifiesta en una pequeña hendidura o depresión de la piel en la zona media de los muslos, en su cara anterior y lateral, de una forma habitualmente bilateral y simétrica. Se trata de una pequeña depresión, asintomática, de 2 ó 3 centímetros de anchura que, a veces, se objetiva mejor a la palpación que a la exploración visual.
Desde el punto de vista médico, el diagnóstico es visual, no hace falta ninguna prueba médica adicional. A veces se han hecho biopsias de piel y ecografías de la grasa, pero no tienen mayor importancia diagnóstica. Además, no cursa con ninguna otra patología asociada.
Rápida solución
Tal y como afirmó Juan Antonio Ratón Nieto, la lipoatrofia semicircular, normalmente, cede sin dejar ninguna secuela. Desde luego en la literatura dermatológica no hay ningún caso que se haya prolongado más de dos o tres años. La mayoría se ha resuelto al cabo de unos meses espontáneamente.
Los casos se suelen resolver cuando las circunstancias mejoran o cuando se evitan las causas que la provocan. Pero esto, obviamente, sólo se puede aplicar para aquellos casos en los que estas causas son conocidas, por ejemplo, cuando la paciente pasa mucho tiempo durante su jornada laboral en una mala postura, con pantalones muy ceñidos, apoyando los muslos contra alguna superficie saliente, etc..
El problema estriba en que aún no se conocen de forma definitiva las causas que provocan la patología en los casos llamados epidémicos, es decir los relacionados con determinados ambientes laborales como edificios de oficinas nuevos, y que son los más numerosos y que más repercusión han tenido. En este sentido, algunas empresas que han tenido brotes epidémicos en sus sedes han constituido un comité de investigación para determinar las causas de la patología, cuyos primeros resultados se esperan para el primer trimestre de 2008.
Médicos de empresa y dermatólogos
En cuanto a quién acudir en caso de que una persona crea que padece un caso, para los trabajadores que no cuentan con un médico de empresa (médicos especialistas en medicina del trabajo), deben acudir a su médico de familia para que le dé cita con el dermatólogo, que es quien realiza la diagnosis en estos casos.
Por el contrario, si el trabajador cuenta con un servicio de prevención de riesgos laborales en el que trabaja un médico del trabajo, debe acudir a él. Recientemente, y debido a la aparición de varios brotes epidémicos en varias empresas de Cataluña y en alguna del País Vasco, se han activado unos protocolos de actuación que manejan dichos médicos de empresa para diagnosticar y tratar adecuadamente este tipo de casos. En estas situaciones, los servicios de prevención habrán de seguir dichos protocolos comprobando determinados parámetros del entorno laboral del trabajador afectado como la humedad relativa, la carga electroestática, etc.
Para finalizar, el doctor hizo una llamada a la tranquilidad recalcando la naturaleza benigna de este proceso cutáneo así como la necesidad de seguir recopilando información útil, sobre todo en las empresas, con el objeto de poder prevenir eficazmente la aparición de nuevos casos.