El presidente de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), Ángel Luis Martín de Francisco, ha pronunciado una conferencia en la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao en la que ha dado a conocer los últimos datos del reciente estudio EROCAP, que ha estudiado la prevalencia de la insuficiencia renal en los pacientes que acuden a los centros de atención primaria. La conferencia se desarrolló bajo el lema La enfermedad renal crónica oculta en la atención primaria. Del éxito al caos sanitario. Soluciones.
Tras recordar a los asistentes la presentación la semana pasada de un Documento de Consenso sobre la Enfermedad Renal Crónica con la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), Ángel Luis Martín de Francisco expuso las principales características del estudio EROCAP. Éste ha utilizado una muestra con un total de 7.202 pacientes mayores de 18 años distribuidos por toda la geografía nacional.
Los datos recogidos a los pacientes mostraron una prevalencia de la insuficiencia renal en el 21,3% de la población que acude a los centros de salud. Un riñón humano filtra unos 180 litros al día, lo que da una cifra aproximada de unos 120 mililitros por minuto, siendo ésta la función renal normal. El límite a partir del que se considera de manera general la insuficiencia renal (IR) se encuentra establecido en un filtrado glomerular estimado (eFG) inferior a 60 ml/min/1,73 m2. A partir de ahí, la prevalencia de la IR se dividió en un 19,7% para el estadio 3 (entre 30 y 59 ml/min/1,73 m2), un 1,2% para el estadio 4 (entre 15 y 29), y un 0,4% para el estadio 5, en el que el dato de eFG era inferior a 15 ml/min.
Los resultados también mostraron que la prevalencia de la IR aumentó con la edad para ambos sexos. Concretamente, este porcentaje se situó en el 33,7% para pacientes de ambos sexos mayores de 70 años. El estudio también constató que dentro de los pacientes que mostraron insuficiencia renal, el 37,3% registraron unos niveles normales de creatinina sérica que es la herramienta que actualmente se utiliza para la constatación de la existencia de este problema.
Los pacientes, de los que el 47,3% fueron varones, registraron una edad media en torno a los 60 años de edad y de ellos mostraron sobrepeso casi un 28%, y un 32%, obesidad. Por otro lado, la prevalencia de tres o más factores de riesgo cardiovascular se evidenció en el 23,6% de los casos y la presencia de trastornos clínicos asociados - como insuficiencia cardiaca o enfermedad coronaria- fue inferior al 10%.
Tal y como sostuvo es importante que desde la atención primaria se detecte primero cuánta gente tiene insuficiencia renal. Esto es así ya que hay graves consecuencias clínicas derivadas de esa insuficiencia renal, como por ejemplo, una elevación del riesgo de padecer una complicación cardiovascular o el agravamiento de dicha insuficiencia renal y su eventual entrada en diálisis. Por otro lado, en el caso de que no se consigan paliar estas circunstancias, se puede preparar a los pacientes adecuadamente para su remisión a los especialistas de nefrología.
Consenso entre sociedades
Julen Ocharan, presidente de la Sociedad Española de Diálisis y Trasplante (SEDYT) y miembro de la junta directiva de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao actuó como moderador de la conferencia e incidió asimismo en la importancia de la detección en primaria de la insuficiencia renal, señalando que otro problema importante es la prevención del daño farmacológico. Esto es especialmente evidente en los pacientes mayores, que suelen ser pacientes polimedicados, por lo que el riesgo de que la medicación o la dosis en que ésta se toma, interactúe de forma negativa con la función renal es mucho más elevada. Ocharan se refirió especialmente a algunos antiinflamatorios, antibióticos o la digoxina y a las especiales características del paciente renal que obligan a un seguimiento específico y más exhaustivo.
Ángel Luis Martín de Francisco manifestó durante su intervención que según la evidencia mostrada en el estudio EROCAP en la atención primaria existe una enfermedad renal oculta que debe ser detectada y la introducción de la nueva fórmula en los procesos de detección de la creatinina va a ser fundamental para sacar a la luz todos los casos que actualmente pasan desapercibidos.