Los resultados de esta investigación permiten profundizar en los mecanismos necesarios para la formación del riñón humano.
Los estudios realizados por el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, José Luis Gómez- Skarmeta, en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo ubicado en la Universidad Pablo de Olavide, han demostrado que los genes Irx1 e Irx3 de la familia Iroquois son esenciales en la formación de los riñones de vertebrados, lo cual supone un paso cuantitativo en la investigación sobre la construcción de un órgano humano.
El estudio realizado en la Universidad Pablo de Olavide por el investigador José Luis Gómez- Skarmeta se publica hoy miércoles en la edición online de Development.
Este trabajo de Gómez- Skarmeta se centra en la investigación de los embriones de la rana Xenopus laevis, cuyos riñones son versiones simplificadas de los riñones humanos. En los últimos años se ha comprobado que los mecanismos moleculares que se utilizan para construir un riñón de rana son muy similares a los utilizados para construir un riñón de un mamífero. Tanto los riñones de los embriones de la rana Xenopus laevis como los riñones humanos, tienen como unidad funcional la nefrona, que es donde se produce la filtración de la sangre, la reabsorción de los metabolitos reutilizables y la excreción de los residuos del proceso.
Por este motivo, el equipo investigador liderado por José Luis Gómez- Skarmeta ha utilizado los embriones de la rana Xenopus laevis para determinar cual es el papel de los genes Irx1 e Irx3 de la familia Iroquois en la formación del riñón, demostrando que estos genes participan en dos etapas del proceso de formación de los riñones.
Por un lado, Irx1 e Irx3 se requieren para mantener la identidad del tejido especificado como riñón y definir su tamaño. Así, al incrementar los niveles de los genes se producen unos riñones más grandes, mientras que al bloquear estos genes los riñones no se forman. Por otra parte, cuando las nefronas se subdividen en diferentes territorios que contienen diferentes canales que absorben distintas moléculas, los genes Irx1 e Irx3 se necesitan para especificar la región intermedia de las nefronas.
Este trabajo de investigación de la UPO, en el que además de José Luis Gómez- Skarmeta han participado Pilar Alarcón, Elisa Rodríguez- Seguel, Ana Fernández- González y Ruth Rubio, permitirá profundizar en los mecanismos necesarios para la formación de un órgano como el riñón humano que se ve afectado por múltiples enfermedades.