El entrenador del Cajasol, Pedro Martínez, ha manifestado al término de la importantísima victoria cosechada ante el CB Murcia por 83-81 que ha sido un partido en el que hemos lllevado la iniciativa casi todo el tiempo; hemos jugado bastante bien en ataque pero hemos tenido un mal final de segundo cuarto y en el último cuarto los triples de Dean les han metido en el partido y al final ha sido un cara o cruz. Hoy nos ha salido cara y quiero destacar el corazón de los jugadores para remontar tras un parcial de 0-7.
El técnico barcelonés ha explicado que tengo un sabor agridulce porque el partido estaba empatado, hemos hecho una grandísima defensa en 32 segundos que quedaban, ellos no han tenido posibilidad de anotar y la prórroga la teníamos asegurada. Teníamos 9 segundos y ahí he visto el partido muy bien. Podían pasar dos cosas, que nos hicieran falta o ir a la prórroga e ir a ganar el average. Estoy contento con la victoria pero creo que en la prórroga les habríamos ganado el average.
Pedro Martínez ha señalado que ha habido bastantes jugadores que en los últimos minutos han demostrado mucha personalidad, como Milisavljevic, Tucker o Caner-Medley, que lleva dos partidos seguidos metiendo 2 triples muy importantes en los últimos minutos, y eso es de corazón. Como equipo, las tres últimas defensas han sido increíbles y creo que también ha influido el pabellón, el público, que nos han dado alas. Han sido defensas de corazón.
El entrenador cajista ha manifestado, sobre la última acción del partido, esto es, una fañta cometida por Dean sobre Tucker sobre la bocina, que la sensación que me ha dado es que Clay es bastante listo jugando y cuando ha visto que el jugador le saltaba, que no es la mejor defensa posible, ha hecho la acción de tiro. En ese momento Dean le ha tocado con el pie, aunque no he visto bien si le ha tocado el balón o la mano. En cualquier caso el artbitraje ha sido muy correcto con ellos.
Por su parte, Manolo Hussein ha manifestado que ha habido una igualdad tremenda durante prácticamente los 40 miutos. En el comienzo de la segunda parte nos falta tensión, perdemos dos balones seguidos, y el marcador se abre hasta 11 puntos. Pero nos volvemos a meter en el partido, tenemos un momento especialmente lúcido y llegamos a un final igualado. Con una ventaja de 5 puntos perdemos un balón que nos cuesta un contraataque y en la parte final no sabemos cerrar el partido. La jugada final habría que verla tranquilamente; desde donde yo estaba me parece inadmisible que se pite esa falta. Puedes estar mejor o peor en un partido, pero perder de esta manera nos molesta enormemente. Este partido nos tiene que dar rabia contenida para ir a por el próximo.
San Pablo se volcó con el equipo y lo llevó en volandas hacia el triunfo
San Pablo tenía que ser una fiesta y así fue. El pabellón de la avenida Kansas City respondió al llamamiento del club, fomentado especialmente también por las peñas, y se vistió de gala para una cita crucial como la que deparaba el partido ante el CB Murcia. Como suele ocurrir cada vez que el equipo lo necesita, alcanzó prácticamente el lleno y la hinchada no paró de animar durante los cuarenta minutos. Incluso antes del inicio del choque, muchos aficionados, la mayoría pertenecientes a las peñas cajistas y sobre todo a la peña La Keka.
Los seguidores que se dieron cita en las instalaciones de San Pablo vibraron con el juego del Cajasol y su apoyo propició la reacción del equipo cada vez que se presentaron dificultades en el partido. La mejor prueba se encontró en los dos últimos minutos, cuando el clamor de la afición llevó en volandas al cuadro cajista hacia el triunfo pese a que el marcador indicaba una desventaja de cinco puntos. Cada vez que el CB Murcia apretaba en el electrónico, la afición enarbolaba los carteles de Sí se puede, un grito que se hizo unánime retumbando en San Pablo como en las mejores ocasiones. La victoria final mediando un último minuto de auténtico infarto fue el mejor premio a ese gran apoyo. Como se ha demostrado este domingo, Sevilla sí puede.