Tras 45 minutos apasionantes, con buen baloncesto, mucha tensión y emoción hasta prácticamente el bocinazo final, España ha cerrado la primera fase del Eurobasket en Varsovia derrotando a Eslovenia (90-84) y, lo más importante, recuperando las mejores sensaciones.
Ha hecho falta una agónica y tensa prórroga, pero la Selección ha vuelto a ser la Selección. Ha sacado todas las fuerzas que ha podido sin Garbajosa ni Mumbrú-, y también el carácter. Ha dominado a los eslovenos, que aparentemente eran el equipo más en forma del grupo, durante muchos minutos, en algunos de ellos con autoridad, una vez se ha sacudido de encima el espectacular inicio anotador de Brezec, autor de 12 de los 20 puntos que han permitido a su equipo cerrar el primer cuarto por delante (18-20).
Pero en cuanto España ha ajustado su defensa, ha lanzado de 6,25 sin miedo y ha ido recomponiendo su consistencia, ha tomado la iniciativa y se ha sentido capaz de marcar diferencias. Un buen final de primer tiempo le ha permitido alcanzar el descanso con +8 (43-35). Zdovc ha intentado poner a prueba a un rival teóricamente más bajo presión con un amago de defensa zonal, pero no lo ha conseguido. Los nervios estaban perfectamente controlados.
Y la confianza recuperada. Tanto, que el tercer cuarto ha devuelto a pista a la mejor versión de esa España que se había plantado en Polonia con el cartel de favorita. Ricky ha marcado el ritmo, Felipe ha crecido otra vez y todo el equipo ha apretado en defensa y se ha soltado en ataque. Y a pocos segundos del fi-nal del tercer cuarto, un tiro libre de Rudy ha abierta una brecha que parecía definitiva (62-47).
No lo ha sido porque España ha perdido su fuerza defensiva bajo los aros cuando ha encarado los diez últimos minutos con sus tres pívots disponibles con tres faltas. Y los eslovenos lo han aprovechado: dos balones perdidos de forma consecutiva que han propiciado dos triples de Lakovic y Dragic han desenterrado la imprecisión y cierta inseguridad. Y dos tiros libres de Dragic han completado un más que inesperado parcial 2-16 que ha reequilibrado el partido y ha devuelto a Eslovenia al partido (64-63, minuto 35). Los tres últimos minutos se han resumido a un táctico intercambio de tiros libres, siempre con España por delante en el marcador, hasta que Lorbek, a 1:56, se ha hecho con un rebote ofensivo y ha anotado sobre la mismísima bocina: el instante replan ha dicho que la canasta ha sido dentro de tiempo: 78-78 y a la prórroga.
La mejor prueba posible para un equipo bajo la máxima tensión. Y la ha superado. No sin sufrir, luchando al mil por cien, dejándose la piel y sobreponiéndo-se al golpe que minutos antes había significado ver escapar una victoria que ya se había tocado con los dedos.
El equipo viaja mañana jueves hacia Lodz, hacia la segunda fase, rearmado y con la ambición intacta.
ESPAÑA, 90 (18+25+19+16+12): Ricky Rubio (9), Navarro (21), Rudy Fernández (17), Reyes (17) y Pau Gasol (13) -quinteto incial-, Llull (6), Cabezas (-) y Marc Gasol (5).
ESLOVENIA, 84 (20+15+14+29+6): Lakovic (), Domen Lorbek (), Nachbar (-), Erazem Lorbek(), Brezec () -cinco inicial-, Dragic (), Udrih (), Golemac (), Smodis () y Slokar ().
ÁRBITROS: Brazauskas (LIT), Chambon (FRA) y Latisevs (LET). Elimiron por faltas personales a Rubio (min.40) por parte de España; y a Udrih (min.36) y Erazem Lorbek (min.41).
PABELLÓN: Torwar Hall.
Más información en feb.es