Damián García Olmo, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y cirujano del también madrileño Hospital Universitario La Paz ha expuesto en el seno del I Simposio Internacional en Medicina Regenerativa Traslacional los avances del primer ensayo clínico fase III del mundo que emplea células madre. Este estudio va a permitir la obtención de datos científicos reales del verdadero potencial de las células madre para favorecer el tratamiento de patologías concretas.
Los primeros avances de este estudio, cuya recogida de datos finalizó en agosto del presente año serán públicos a finales de 2009 o principios de 2010, En concreto, el estudio se ha realizado estudiando el tratamiento de fístulas perianales, debido a que este tipo de lesiones muestran una gran resistencia a cerrarse definitivamente. Por ello, nos decidimos a realizar el estudio sobre cicatrización empleando uno de los escenarios más difíciles y complejos posibles, como es el de este tipo de fístulas.
Células madre derivadas de la grasa Este estudio, además, tiene otra particularidad y es que emplea células madre obtenidas a partir de tejido adiposo. En la inmensa mayoría de las ocasiones, los estudios en marcha con células madre emplean células obtenidas a partir de la médula ósea o de sangre periférica. Sólo 12 grupos en todo el mundo estamos investigando con células madre obtenidas a partir de tejido adiposo.
García Olmo ha explicado que, además de su capacidad de diferenciación, se ha comprobado que las células madre obtenidas a partir de tejido graso son capaces de estimular los propios mecanismos endógenos de reparación de los tejidos. Según ha explicado, el mecanismo de acción podría estar asociado a su capacidad inmunomoduladora, inhibiendo los procesos inflamatorios, lo que nos llevaría a mejorar el proceso de reparación de los tejidos.
Cultivos de piel con células madre: aplicaciones clínicas En el I Simposio Internacional en Medicina Regenerativa Traslacional, organizado por la recién creada Fundación Eduardo Anitua y que se celebra en Vitoria-Gasteiz, ha participado también José Luis Jorcano, jefe de la división de Biomedicina Epitelial del CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas).
Jorcano ha explicado los avances obtenidos por el CIEMAT en las aplicaciones clínicas de los cultivos de piel a partir de células madre. En este sentido, ha indicado que la epidermis es uno de los tejidos cuyas células madre se ha caracterizado mejor en los últimos años, tanto in vitro como in vivo. Este conocimiento ha dado lugar a aplicaciones clínicas tanto de terapia celular como de terapia génica.
El experto ha desgranado las aplicaciones distinguiendo entre enfermedades y lesiones que se suelen dar con mayor frecuencia en población adulta y otras enfermedades cutáneas con un fuerte componente genético. Entre las primeras, ha enumerado a los grandes quemados, a las úlceras crónicas y a las úlceras diabéticas, mientras que entre las patologías genéticas, ha citado como ejemplo a la epidermolisis.
Con respecto a los grandes quemados, Jorcano ha puesto de manifiesto los avances obtenidos en la generación de tejido autólogo (a partir de pequeñas biopsias del propio paciente), en las que se han aplicado técnicas de cultivos celulares con células madre, permitiendo así la realización de trasplantes de piel que no generan rechazo. Esto, hasta hace muy poco tiempo, era muy difícil de conseguir.
Asimismo, el investigador se ha referido a la generación de piel a partir de células de un donante, que normalmente suele ser un joven, ya que su piel es más rica en factores de crecimiento. De estos cultivos celulares se desarrolla tejido cutáneo que luego se emplea para tratar a pacientes con úlceras rebeldes. La piel cultivada, al ser ajena, acaba siendo rechazada por el sistema inmunitario del propio paciente; sin embargo, la gran cantidad de factores de crecimiento que lleva consigo este tejido obtenido en laboratorio permite en muchas ocasiones que, tras sesiones consecutivas, la úlcera vaya mejorando su pronostico y acabe cerrándose.
Las últimas investigaciones del CIEMAT en este campo se centran en la combinación de la terapia con células madre con la terapia génica, enfocada principalmente para el afrontamiento de enfermedades cutáneas de origen genético (epidermolisis). En este sentido, tenemos en marcha un ensayo clínico en epidermolisis distrófica con nuestros cultivos (equivalentes cutáneos), cuya finalización está prevista para 2010 y en que también participa la empresa Cellerix, ha explicado el doctor.
Con respecto a estas enfermedades, Jorcano manifestó que un aspecto importante que conviene destacar, por su importancia social, es que son patologías muy severas y son enfermedades raras, por lo que su solución tiene que partir fundamentalmente de investigaciones públicas, ya que las grandes multinacionales farmacéuticas no les ven mucha rentabilidad en el momento presente, aunque quizá esta situación pueda cambiar en el futuro.
Existen casos en que la piel, debido a causas genéticas, registra fallos o ausencias de determinadas proteínas implicadas en la resistencia mecánica del propio tejido cutáneo. En este sentido, estamos ensayando técnicas de cultivos celulares que pueden dar como resultado la mejora de la condición de estos pacientes. Asimismo, la combinación de estas técnicas con terapia génica puede acabar dando como resultado la reconstrucción de las zonas dañadas de la piel con genes modificados adecuadamente, proporcionando una solución no paliativa, sino curativa explicó.