Con una gran participación de público se desarrolló este sábado día 27 el Entierro de la Sardina de Gines, una celebración que con tan sólo cuatro años de vida se ha consolidado ya como la forma en que todo el pueblo clausura conjuntamente sus Carnavales.
Así, en torno a las 12.30 horas llegaban a la Plaza de España una treintena de vehículos de la Asociación Andaluza de Clásicos Deportivos a modo de escolta de los Ninfos de 2010 y la Gran Difunta Sardina, a la que también acompañaban la Charanga Los Xuflas y un buen grupo de carnavaleros.
A partir de ahí comenzaba un pasacalles, marcado por el buen ambiente, en el que la diversión fue la nota dominante durante todo el trayecto, y en el que no dudaron en participar numerosos vecinos de todas las edades vestidos de riguroso luto o disfrazados. Todos agradecieron que finalmente el tiempo diera una tregua para que se pudiera realizar.
Pasadas las dos de la tarde, el Pabellón Municipal, lugar al que se trasladó la celebración por causas meteorológicas, comenzó a llenarse de público dispuesto a disfrutar de la clausura de los Carnavales.
Llegaba entonces uno de los momentos más esperados del día, la tradicional lectura del pregón que este año corrió a cargo de Antonio Montiel. Éste fue presentado por Francisco Román y sustituido por un particular Barack Obroma al que acompañaron en un disparatado pregón un curioso coro de Gospel, un traductor, Hillay Tinto y hasta un trocito de su Casa Blanca.
Tras el pregón se subía a las tablas del escenario la chirigota ganadora en Cádiz en este 2010; Los que van por derecho, que a modo de jueces y capitaneados por José Antonio Vera Luque arrancaron las sonrisas y los aplausos de todo el Pabellón. Con sus voces y puesta en escena ofrecieron a los asistentes su repertorio de este año y de pasadas ediciones. Su director se mostró muy satisfecho con la acogida que tuvieron en Gines.
Con el ambiente a tope, les siguieron varias de las agrupaciones participantes en el concurso de chirigotas de Gines, que volvieron a recordar sus composiciones y a hacer reír a los asistentes.
Tanto el pregonero como la chirigota de Vera Luque y los portadores de la Sardina y demás colaboradores con el evento, recibieron de manos del delegado municipal de Festejos un obsequio por su participación.
Durante toda la jornada la Hermandad Sacramental desarrolló un completo servicio de ambigú.
Como anécdota cabe destacar que este año la Gran Difunta Sardina fue indultada de la tradicional quema por motivos de seguridad en el recinto, por lo que habrá que esperar al próximo Carnaval para verla arder y decir adiós a la fiesta.