
A pocos minutos de la hora prevista, las 12 de la mañana, se anunció que se suspendía el concurso de Enganches, con gran sorpresa entre los asistentes que rondaban en la plaza buscando una puerta por donde entrar. A la prohibición le siguió un par de horas excelentes sin riesgo de precipitación pero la causa de la suspensión era que al estar muy mojado el albero se causaría un daño irreparable que perjudicaría la corrida jornada de Rejoneo. También se suspendió la corrida de rejones.

