De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 95% de la población mundial padece enfermedades bucodentales, sobre todo caries y periodontitis, una inflamación de las encías. Ante esta situación, OMS lleva a cabo actividades de promoción, prevención y tratamiento para abatir este problema que afecta a los individuos, la sociedad y la economía, por el alto costo que implica su tratamiento y por las consecuencias en la salud integral de las personas.
Al hilo de esta realidad, el odontopediatra Leopoldo Becerra comenta que la salud bucal infantil se ha convertido en una pauta de salud pública desde finales del Siglo XX. A partir de esta realidad el odontólogo Leopoldo Becerra ha impulsado un proyecto de orden internacional que lleva por título Generación Cero Caries, con la intención de crear generaciones de ciudadanos sin este problema que afecta a un 95% de la población mundial. Es un proyecto que va a permitir a las personas tener una mejor calidad de vida y ahorrar mucho dinero a los servicios de salud, intuye el experto.
El especialista mexicano asegura que el uso de las tecnologías de información disponibles y años de investigación y desarrollo sobre técnicas de higiene, prevención y diagnóstico de enfermedades buco-dentales a muy temprana edad y aún antes del nacimiento, hacen posible que este sueño tenga visos de convertirse en realidad.
A la hora de describir este novedoso concepto, Leopoldo Becerra explica que éste se basa en el ejercicio de la medicina dental preventiva y en el desarrollo de una generación de padres y profesionales informados y activos en el cuidado preventivo e higiene bucodental. Es un concepto radial debido a que está diseñado para informar y poner en contacto a todos aquellos eslabones que deben estar integrados en la cadena que supone la prevención de enfermedades bucodentales, desde padres de familia hasta profesionales y especialistas del cuidado bucal.
Becerra indicó que el sistema de información funciona principalmente en dos frentes: el primero concentrado en proveer información al público no profesional, principalmente padres de familia, sobre prevención y cuidado de los menores. Asimismo, el seguimiento correspondiente al desarrollo dental del niño a través de la cartilla odontológica para el bebé.
El segundo frente, anota, se concentra en proporcionar una fuente administrativa, informativa y formativa para los profesionales dentales, cuyo eje gira en torno a un centro de información y formación de especialistas en el cuidado dental de menores. Esto siempre bajo la tutela y guía de la cartilla odontológica para el bebé.
Considera el especialista que es de vital importancia mencionar que el padecimiento más frecuente en menores de 3 años, comúnmente llamado síndrome del biberón o caries de biberón, es una condición causada por la exposición prolongada y frecuente de los dientes del bebé a jugos, leche, fórmula y líquidos azucarados incluyendo la leche materna. En particular, la caries de biberón (caries de la primera infancia) es la principal causa de lesiones dentales durante la lactancia. Se trata de una patología que se presenta en edades muy tempranas, entre los 2 y 4 años principalmente. En promedio, aproximadamente 600 ml. de bebidas azucaradas (refrescos y jugos), entran en contacto con los dientes de una persona al día. Este contacto es dañino para los dientes tanto por el efecto de desmineralización que causan al esmalte, como por el efecto erosivo y la cariogenicidad que conllevan así como por su contribución al desarrollo de la obesidad.
Considerando lo anterior, Becerra subraya que la Cartilla de Odontología para el Bebé GENERACIÓN CERO CARIES se ha desarrollado también como coadyuvante en el problema de obesidad infantil que recientemente ha emergido como un gran problema de salud pública a nivel mundial. A través de los conceptos establecidos como base de una salud bucodental infantil se han incorporado cuestiones de alimentación saludable y control de la ingesta de azúcares simples para impedir la caries en los niños. La práctica demuestra que el modelo estándar para el cuidado dental promueve un estilo de alimentación saludable para la prevención de la obesidad. Así, hay una gran variedad de alimentos que los odontólogos recomiendan no ingerir, principalmente aquellos en altos contenidos de azúcares simples, para evitar caries; mismos que son señalados por los nutricionistas como causantes de obesidad.
No es un problema menor. De acuerdo con la OMS, el problema se está presentando progresivamente en muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. La prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante. Se calcularon en 2010, 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo, de los que cerca de 35 millones viven en países en desarrollo.