
El torero sevillano es la figura central de la película Morarte y protagonista exclusivo del tradicional encuentro entre cine y tauromaquia que celebra cada año el Sevilla Festival de Cine Europeo.
El material cinematográfico del film es inédito al cien por cien y parte de su singularidad reside en el acceso a la intimidad del torero, personaje hermético del que apenas existen imágenes grabadas fuera del ruedo.
José Antonio Morante de la Puebla presentará en Sevilla el primer trabajo audiovisual sobre su figura junto con el director del documental, Ander Duque, cineasta y músico que también firma la banda sonora de la cinta.
La tradicional Tarde de toros del Sevilla Festival de Cine Europeo tiene este año al torero sevillano José Antonio Morante de la Puebla como protagonista indiscutible. Considerado heredero de la tradición taurina más clásica y etiquetado como torero-artista, Morante es la figura central del documental Morarte, del cineasta barcelonés Ander Duque, que se estrena el 9 de noviembre en Sevilla, dentro de la programación del SEFF11.
MORARTE es un proyecto cinematográfico que nace de dos trabajos previos: el cortometraje Dos encuentros de ultratumba, una reflexión intimista sobre la rivalidad a comienzos del siglo XX entre los toreros Joselito y Belmonte; y el documental Barcelonarena, un recorrido por la ciudad más taurina, olvidada y bohemia de los años 60.
Gracias a la notoriedad e interés que suscitaron ambos proyectos creímos necesario ahondar en un proyecto más desarrollado, con el mismo tono emocional y narrativo, y así fue cómo nació Morarte, según explica el director del proyecto, Ander Duque.
De este modo, Morarte es un recorrido por la tauromaquia contemporánea a través de la figura de Morante de la Puebla quien, para muchos aficionados es el heredero bohemio de la vertiente más clásica y purista del toreo.
A través de las tierras de Cádiz dónde pacen los toros, pasando por Sevilla y rematando en la plaza de toros de La Maestranza, el documental profundiza en cada tercio del camino, a modo de metáfora de faena taurina, en el significado contemporáneo de la tauromaquia en pleno siglo XXI y su vinculación a las artes escénicas, la música y la literatura más influyente.
Según recuerda el cineasta, con Morante compartimos reflexiones, la tensión previa al duelo y su vida en la finca, en su silencio, concentrado y rodeado de su familia y amigos. Morante desgrana lo que para él supone ser torero, vivir cada día con la tensión de ser herido, con el temor a la muerte. El espectador asistirá, a través de este periplo narrativo, al contraste entre el punto de vista del Toro y el Torero. En una sincronía narrativa, el espectador vivirá la espera del toro y del torero momentos antes del enfrentamiento.
A este respecto, parte de la singularidad de este trabajo reside en el acceso a la intimidad del torero, personaje hermético del que apenas existen imágenes fuera del ruedo. Su visión artística del toreo se convierte en una forma artística de ver la vida, cerrando con él este viaje a través de una hora de sensaciones alrededor del toro y su mundo. Morante se convierte en la voz de muchos toreros idealistas, ansiosos de gloria, ajenos a la realidad cotidiana, absorbidos por un único deseo.
ESTRUCTURA NARRATIVA
Guiados por una voz en off a través de imágenes inéditas, Morarte presenta la evolución de un toro partiendo desde su nacimiento en el campo y pasando por su cría de manos del ganadero gaditano de toros de lidia Joaquín Núñez del Cubillo, quien mostrará al toro en su plenitud, viviendo el campo y en libertad. Finalmente, visitaremos la sevillana plaza de toros de La Maestranza para captar el punto de vista real del toro y el torero: Morante de la Puebla.
En medio, el documental acompaña a Morante de la Puebla en su finca de Sevilla. Conviviendo con sus reflexiones y sensaciones en el mismo entorno del toro, es en este entorno donde se producen las reflexiones más íntimas del diestro, que estará en Sevilla acompañado por su apoderado, Curro Vázquez, figura del toreo en los años 80.

