La NBA, en su condición de propietaria de los Hornets, frenó a última hora el acuerdo a tres bandas por el que el ala-pívot de Sant Boi acabaría en Houston, Chris Paul en Los Lakers y Odom en Nueva Orleans.
Las negociaciones siguen su curso y más pronto que tarde Gasol dejará de vestir de oro y purpura. Los Ángeles Lakers han mejorado la oferta con algún jugador joven, además de una futura elección en el draft. Para el dueño de la franquicia californiana, Jerry Buss, han caído en saco roto sus servicios en casi cuatro temporadas. En estos años ha disputado tres finales, logrado dos anillos y caído en play-offs sólo ante el vigente poseedor del anillo, Dallas Mavericks.
Unas molestias en el cuádriceps le han impedido entrenarse con sus todavía compañeros. Públicamente se muestra sereno, sus verdaderos sentimientos se los guarda para sí mismo. Cambiar a los míticos Lakers por un equipo en construcción como los Rockets se puede entender con un paso atrás en su carrera. Así funcionan las cosas en la mejor liga del mundo. Los jugadores no tienen ni voz ni voto en los traspasos. No quiere cambiar de aires como tampoco le apetece a Odom, que no ha ocultado su decepción.
El intercambio entre Paul y Gasol se interrumpió por la queja de otros propietarios al considerarlo un abuso de poder por parte de los angelinos. En un acto sin precedentes David Stern, comisionado de la NBA, vetó el acuerdo. Ahora Stern tiene detrás la presión del Sindicato de Jugadores que esperará unos días hasta tomar cartas en el asunto. Se rumorea que de no autorizar la operación irán a los tribunales. Después de lo mucho que le ha costado que firmen el nuevo convenio, resolviendo el lockout no le merece la pena meterse en otro litigio.
En los Rockets, Gasol no tendría como compañeros a Luis Scola, el escolta Kevin Martin y el base esloveno Goran Dragic, que también se verían afectados yéndose hasta los Hornets. La única lectura positiva del español es el margen salarial que dispondrían para mejorar la plantilla. Se habla que Howard, futuro agente libre, entraría en la quinielas como pareja bajo la pintura, aunque Nets, Dallas y Lakers, por este orden han cogido posiciones para hacerse con el pívot más determinante en la liga.