Gran éxito del 38º Mano a Mano de la Fundación Cajasol que tuvo como protagonistas a Juan José Padilla y Joaquín El toro y el fútbol era el guion propuesto para la conversación prevista con los dos protagonistas de este Mano a Mano de la Fundación Cajasol. Sin embargo, la tarde dio un giro inesperado cuando el futbolista Joaquín aseguró que ?de lo que yo sé hablar bien es de toros?. Y es que Joaquín es un gran aficionado: ?Conozco a la perfección a un torero vestido de luces, aunque sea de espaldas. No me preguntes quién juega en el Celta porque no lo sé... Pero a los toreros los conozco a todos".
Preguntado sobre si se puede jugar al fútbol con arte, Joaquín respondió: "Cada vez que me visto de futbolista necesito sentirme en arte. En el campo del Betis se escucha un ole por una jugada buena?.
La gran afición taurina de Joaquín ha sido objeto de ?problemas familiares? desde bien pequeño: ?Mi madre se dio cuenta de que me estaba empezando a entrar el veneno del toro muy fuerte, y me cambió de la escuela taurina al balón. Hoy en día, mi mujer, cuando me ve con una muleta, me dice si me creo que soy Belmonte?, señaló Joaquín.
El pasado 16 de abril será ya una fecha marcada en la vida de Juan José Padilla. Aquella Puerta del Príncipe confirmó que ?el sufrimiento es parte de la gloria y los sueños se cumplen?, como bien explicó el torero. Padilla tuvo la fortuna de no estar solo en aquel sueño. Toda la familia estaba aquel día en Sevilla. Su padre e hija, en la plaza y su pequeño Martín, cuidando de Lidia (su esposa) en el hotel. Aquella tarde todo fue diferente y su salida a hombros tuvo una anécdota muy especial: ?Lo disfruté mucho, traté que fuera muy despacio y me emocioné cuando vi a mi hijo Martín esperándome en la misma Puerta del Príncipe a hombros de un amigo. Lo primero que vi al salir fueron sus manos. Eso es lo más maravilloso que me podía pasar.?, dijo emocionado Padilla.
Padilla y Joaquín comparten mucho más que una afición. El respeto del futbolista por los profesionales taurinos le ha hecho contar con grandes amistades en este mundo. Padilla da buena fe del cariño y atención que tiene el del Puerto de Santa María con todos ellos: ?Joaquín se preocupa mucho de todos nosotros. Es un gran aficionado que conoce la sensibilidad y responsabilidad de los toreros?, apuntó el diestro. Cuando las obligaciones se lo permiten, Joaquín se sube al coche de Padilla y le acompaña al campo. El ciclón de Jerez reconoció haberle echado en el campo ?algún novillo fuertote?.
A mitad de este mano a mano, el moderador propuso a Joaquín un ejercicio de comparación entre toreros y futbolistas que han marcado una época. El resultado finalmente unió a Belmonte con Di Stefano; Manolete con Maradona y El Cordobés con Messi, según el criterio del jugador del Betis.
En la tarde de ayer se hizo una importante defensa de la Fiesta. Juan José Padilla acostumbra a encabezar todo tipo de actos en apoyo a su profesión y consciente de la importancia de ver un salón de actos abarrotado señaló: ?Esta unión va hacer posible que el mundo del toro no se sienta tan atacado. Este tipo de actos tiene que poner de manifiesto que estamos unidos. Debemos conseguir que sepan reconocer que nuestra cultura es nuestra Fiesta?.
Los momentos de mayor emoción llegaron cuándo Padilla se refirió Dr. García Perla, que desde el percance de Zaragoza se ha convertido en un pequeño ?ángel de la guarda? del maestro Padilla: ?Ha sido muy importante para mí tener una persona que me apoyara en unos momentos tan duros. Un día de diciembre reconocí que el verdadero valor para mí era afrontar la realidad?, contó el torero jerezano.
El público que llenó por completo el salón de actos de la Fundación Cajasol disfrutó de una gran tarde de sentimientos y emociones que no dejó indiferente a nadie. Eso sí, estos 60 minutos de toros y fútbol no consiguieron despejar una incógnita? ¿Veremos a Padilla y Joaquín compartiendo cartel en un festival taurino? Qué sabe nadie?