
Como dice la canción Sevilla tiene un color especial; nadie tiene la menor duda sobre esta afirmación. El color de Se villa es el color de la luz del cielo, el azul. Así se definió antes de la celebración de EXPO92 cuando un numeroso equipo de arquitectos y paisajistas internacionales estudiaron cual sería el color de la EXPO. Hay que tener en cuenta que la incidencia del asfalto al ser una gran superficie y la incidencia del mobiliario (bancos, papeleras, contenedores, farolas, báculos, señalización, paradas bus, ), al ser muy numeroso cuantitativamente, tiene un gran impacto visual en el paisaje. Es muy importante reducir el impacto visual y conseguir su integración en el conjunto urbano.
Una vez finalizada la Expo 92', la Gerencia Municipal de Urbanismo de Sevilla quería contar con una carta de colores científicamente contrastada. Para ello nos encargó en 1994 el "Estudio Cromático de la Arquitectura Sevillana". En este caso adaptar la metodología de prospección a las prioridades municipales. Se seleccionaron una serie de edificios para su estudio en profundidad: en diferentes barrios (del Centro en Triana), de varios usos (iglesias, monasterios, casas-palacio, viviendas), estilos arquitectónicos (del renacimiento al barroco) y niveles de catalogación (nacional o local).

