El día de San Clemente, se celebró en el interior de la Catedral de Sevilla la tradicional procesión de la Espada, comenzando por la apertura de la urna del Rey Fernando III el Santo, de ocho y media a diez y media de la mañana.
Ese día del año 1248 pasó a la historia de la ciudad como la jornada en la que Sevilla fue recuperada para la fe cristiana, con la entrada del rey Fernando III de Castilla al frente de las tropas castellanas en una ciudad hasta entonces gobernada por el caid Axafat. Dicha procesión, como viene siendo tradicional el alcalde de Sevilla, Juan Espada Cejas portó la espada de Fernando III, con la peculiaridad de que es portada, no por el mango sino por la punta de la misma, por las naves interior del templo metropolitano, llamada lobera. Es una espada de hoja plana y dos filos, que mide 0,854 m de largo y 0,053m por la parte más corta ancha, disminuyendo, casi insensiblemente, hasta terminar en punta redonda.
El juramento del alcalde, tiene lugar al comienzo de la procesión en la Capilla Real, delante de la urna del Rey San Fernando y a los piés de la Virgen de los Reyes. Previamente al juramento, dicha urna es abierta rindiendo honores una representación del Ejército.
En dicho cortejo el concejal más joven (38 años) de esta edición 2021 José Luis García Martín del PP) ha sido el encargado de llevar el pendón de San Fernando III.
El cortejo se formó junto al monumento a Cristóbal Colón, que estuvo formado por las representaciones de: Casa de Castilla León, Cabildo de Alfonso X “El Sabio”, Orden de San Clemente, Cabildo Catedral y el Cabildo Municipal.
Tras el rezo de laudes, comenzó la procesión. En esta procesión toma parte la Ciudad en pleno, Ayuntamiento, Corporación municipal bajo masas, en unión del Cabildo catedralicio y desfila hasta la Capilla Real, donde se recoge la espada, el pendón de San Fernando y la reliquia de San Clemente. El cortejo procesionó por las últimas naves interiores de la Catedral Hispalense, hasta el Altar Mayor, donde se celebró la Eucaristía. A su finalización litúrgica, procesión de regreso a la Capilla Real para la ceremonia de la devolución de la espada, pendón y reliquia al cabildo catedralicio.
La reliquia de San Clemente y la espada de San Fernando (que es considerada reliquia) son incensadas en las esquinas de la puerta de Palos, de San Miguel y del Baptisterio.
Foto Antonio Rendón Domínguez.