
El escritor José Antonio Ramírez Lozano presenta este jueves, 20 de junio a las 9 de la noche en el Castillo de Chipiona su nueva novela titulada Pasodoble(Extravertida editorial), que "desglosa la pompa sevillana y patria, tan risible como la tierna y graciosa ignorancia de los bañistas chipioneros", señala el propio autor sobre un libro que recuerda a los anecdotarios que tan bien narra el popular Rancio Sevillano.Será presentado por Pedro Sanchez Academico de Bellas Artes y en Sevilla fue presentado por el periodista medalla ciudad de Sevilla Francisco Correal. El acto está organizado por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Chipiona.
Licenciado en Filología, autor de más de un centenar de obras, entre narrativa y poesía y poseedor de numerosos premios, entre ellos el Juan Ramón Jiménez, el José Hierro, el Azorín, el Camilo José Cela, Ateneo de Valladolid o el Felipe Trigo, este escritor extremeño que ha dado clases, hasta 2011, de Lengua y Literatura Española en institutos de la capital sevillana, así como en su provincia.Pasodoble es una novela coral que se contextualiza en Chipiona y todos sus personajes carecen de seriedad, o bien se exprime la inocencia o se ensalza la ignorancia, pero también reflejan circunstancias individuales y sociales perfectamente verosímiles. Ante esto, Ramírez Lozano, señala que "la caricatura y la ironía son recursos críticos, desmitificadores. Procuro ridiculizar lo grandilocuente y censurar lo vulgar que nos invade".El mismo autor nos dice: "Últimamente, las novelas suelen proyectarse sobre un espacio más internacional y anglófilo. Un topónimo cercano nos parece ridículo y cateto. Pero lo cercano tiene su impacto; lo tenía con Cela y Delibes, es el impacto de la lengua". Y es que la novela se basa en que el yate Fortunatiene la desgracia de averiarse frente de la costa de Chipiona y el paisanaje, movido por un celo patriótico, se moviliza para auxiliar al Rey a mediados de años noventa.Cubierta de 'Pasodoble', de José Antonio Ramírez Lozano.
La novela, amena y divertida, está llena de personaje reales o ficticios, todos con un punto caricaturesco. Entre ellos la sombra de un impúber etarra al acecho que acaba siendo redimido por el amor verbenero de una virtuosa del régimen. En suma, chispa de diálogo, labor de palabra e imaginación, que tanto se echa en falta en la novela de

