
"En Barcelona, un futuro rockero llamado José María Sanz compartió banquillo, en los años setenta, con Nacho Solozábal y Juan Antonio San Epifanio, el mítico “Epi”, en el equipo del colegio Alpe. En un partido , Epi lanzó un balón a su compañero tan fuerte que José María Sanz quedó empotrado en la valla de protección sin poder atraparlo. Epi se acercó y le dijo: “Ya no eres el pájaro loco, ahora pareces un loquillo”. Y ahí nació una auténtica franquicia del rock español, Loquillo, que acabó sus escarceos con el baloncesto en el Cotonificio de Aito García Reneses". Estuvimos en la Feria del Libro de Madrid. Mil gracias a toda la gente que se han acercado a las casetas donde estábamos firmando. La sorpresa nos la dio Juan Antonio San Epifanio, el gran Epi, quien puso nombre artístico a Loquillo como contamos en el libro. Lo seguimos pasando muy bien con "Eso no estaba en mi libro de Historia del Baloncesto".

