
El próximo jueves, 17 oct., por la tarde, tendrá lugar en el Patio de Banderas de Sevilla la inauguración de una magna exposición que reunirá obras del gran pintor surrealista cubano Jorge Camacho y del joven venezolano Christian Vinck, ambos en torno a Doñana, en cuyo municipio de Almonte, Camacho y su mujer, Margarita, disponían de una casa rehabilitada en la que pasaban largas temporadas y donde aprendieron la fascinación por las aves, por el flamenco (en ambos sentidos), por las costumbres locales y por la libertad … A Jorge Camacho, amigo de André Breton, de Henri Michaux y, sobre todo, de Reynaldo Arenas, cuya obra literaria acertó a salvar el matrimonio de la cárcel castrista para darla a conocer al mundo, no era difícil verlo merodeando las gárgolas de la catedral hispalense para estudiar los signos de los alquimistas medievales escondidos en las alturas, algo q le fascinó siempre y que le condujo a estudiar la obra de Fulcanelli…
El sábado, 19 de octubre, a mediodía y en aquel mismo lugar, la inmensa escritora Zoé Valdés y yo mismo, autores de sendos textos para el catálogo de dicha exposición, conversaremos ante el público asistente sobre la vida y la obra de Camacho, todo ello bajo el patrocinio de la Fundación Maldonado, propietaria de la reserva venezolana de Hato el Frío (confiscada en la actualidad por el Estado chavista), donde Félix Rodríguez de la Fuente rodó en su día aquella escena con una inmensa anaconda que a punto estuvo de morderle, junto al biólogo Javier Castroviejo, uno de los primeros directores de la Estación Biológica de Doñana, la cual sirvió de referencia para la creación de su homóloga de Hato el Frío, ambas hermanadas.
Además, en esos días habrá otras charlas y conferencias relacionadas, en una de las cuales participará el propio Castroviejo.

