
TAL DIA COMO HOY
El 23 de noviembre de 1248 Fernando III de Castilla y León, conquista la gran ciudad de Sevilla, gobernada por el caíd almohade Axataf.
Para la toma de Sevilla, se organizó un poderoso ejército, incomparable con cualquier otro de la Edad Media, con un centenar de generales y varios centenares de famosos caudillos. Fernando tuvo que ponerse de acuerdo con el rey de Aragón, Jaime I (se decidieron las fronteras con los reinos de Valencia y Murcia) y con el emir de Granada, Alhamar, que había acordado ser feudo de Castilla. Además de obtenerse una bula de cruzada del Papa.
La ciudad amurallada tenía más de 300 hectáreas, 7.400 metros de murallas, doce puertas y tres postigos. Era la ciudad más grande que había cercado jamás el contingente cristiano, mucho más grande que grandes villas de la época como Toledo, Córdoba o Valencia.
Más al norte de la Torre del Oro se encontraba el puente de barcas, por el que se enviaban los suministros a la ciudad. En la crónica Estoria de España de Alfonso X sin H, lo he puesto bien , fue la primera crónica general de carácter historicista publicada donde se explica que las barcas del puente estaban unidas entre sí con cadenas de hierro.
Fernando mandó llamar a Bonifaz y a otros hombres de mar para que buscasen la forma de romper el puente. Partieron los buques del norte para la operación. Al principio el viento no era muy intenso pero luego se hizo más fuerte. Se aproximaron soportando el ataque con flechas. El primer buque impactó contra el puente sin resultado, pero el segundo, dirigido por el propio Bonifaz, logró partir el puente. Con la ruptura del puente de barcas se logró aislar Sevilla del Aljarafe.
Perdida toda esperanza de recibir ayuda de los almohades, Axataf y la conferencia de notables de la ciudad empezaron a plantearse la capitulación. Por ello, en octubre, plantearon una capitulación a Fernando III, que no aceptó y dijo que no aceptaría otra cosa salvo la rendición incondicional de la ciudad.
Finalmente los musulmanes tuvieron que aceptar las condiciones de Fernando. La ciudad se rindió el 23 de noviembre. Ese día se produjo la entrega del Alcázar y el estandarte real ondeó sobre la gran mezquita Aljama, construida por los almohades.
Existe una tradición que dice que la nave que rompió las cadenas de Sevilla estaba construida en Castro-Urdiales y se llamaba Rosa de Castro y que un fragmento de la citada cadena se conserva en una iglesia de Laredo.
Otra tradición narra que fue un marino de Avilés al que se le ocurrió la forma de romper la cadena con el barco, incorporándole una sierra. Por otro lado, ya desde hace siglos en San Vicente de la Barquera se precian de haber construido naves que habían servido en la toma de Sevilla.
La participación de la flota del Cantábrico en la toma de Sevilla fue premiada con la exención del pago de portazgos. La participación de Laredo fue premiada con un privilegio otorgado que eximía a sus habitantes del pago de portazgo, por mar y por tierra, en cualquier lugar del reino, excepto en Sevilla y Murcia.
Grande pues la Historia de España y de Sevilla.
Juan Manuel Rodríguez

