La selección andaluza sub 18 se proclamó ayer en León campeona de España de la categoría, tras imponerse a la selección de Madrid en una emocionante final que se decidió por el mayor número de ensayos anotados por Andalucía, ya que el marcador reflejó un empate a 20 puntos.
A priori, el conjunto comandado por Pablo Munilla y Pablo Moscoloni había quedado encuadrado en el peor grupo posible, junto con la que hasta ayer era la vigente campeona de la categoría, la selección de Valencia y el combinado anfitrión, Castilla y León.
Los andaluces quisieron despejar las posibles dudas desde el primer minuto y en la fase de grupos consiguieron el pase a la final de forma brillante. En el primer duelo se deshicieron de Valencia por un contundente 13-0, mientras que ante Castilla y León también lograron dejar el marcador a cero e imponerse por 8-0. En ambos encuentros, el juego basado en una potente delantera y una impecable labor defensiva dio los réditos esperados.
Por su parte, en el Grupo B Madrid no dio opciones a sus rivales y sumó el triunfo ante Galicia, por un abultado 0-50 (b) y frente a Cataluña, en este caso por 17-7, por lo que pugnaría con Andalucía por el título nacional.
En la final del torneo, la emoción fue la nota predominante en un duelo que concluyó con empate a 20 puntos y que, por tanto, se decidió gracias al mayor número de ensayos conseguidos por Andalucía, tres, frente a los dos de Madrid.
El choque comenzó con un inicio fulgurante de los pupilos de Munilla y Moscoloni, que rápidamente anotaron el primer ensayo en una jugada espectacular de la delantera, que en una plataforma ganó más de 40 metros por empuje abriendo el balón a la línea de tres cuartos. El mejor ensayo del torneo anunciaba un dulce final.
La primera parte finalizó con ventaja para los andaluces de 10-3, lo que hacía presagiar un segundo acto aún más intenso, como así fue. Tras el intermedio, Joshua conseguía un nuevo ensayo que dejaba el tanteo en 13-3, el cual otorgaba cierta tranquilidad a Andalucía.
Pese a ello, Madrid no se amilanó y buscó la igualada de forma incesante, aunque fue la selección andaluza la que logró su objetivo y anotó el tercer ensayo por mediación de Daniel Storn, dejando el electrónico en 20-6.
A partir de ese instante, Andalucía intentó mantener su renta en el marcador, realizando una defensa épica ante los constantes empujes de su adversario, que tan sólo pudo igualar la contienda a falta de dos minutos para la conclusión, sin apenas tiempo para nada más.