El día 15 de agosto es la fiesta de la Asunción, día de la patrona de Sevilla, una de sus mayores devociones, la Virgen de los Reyes, muy unida a el Rey San Fernando y la reconquista , Virgen depositaria y referente de un acervo de fe que ha sobrevivido más de setecientos años.
La de este año ha sido una de las procesiones más frescas que se recuerda. Mañana sin sol y con mucho público (las peregrinaciones vuelven a estar en auge) para arropar a la Patrona que, en ocasiones, hace que se enciendan las alarmas sobre los peligros de los excesos capillita.
Las comitivas de peregrinos que en la madrugada del 15 de agosto iban a pie desde los pueblos hasta Sevilla para saludar a la Virgen de los Reyes, patrona de la diócesis, en su día más grande, mantenían vivo algo más importante y sagrado que una tradición –en este caso, de espectacular belleza y de profundas raíces religiosas.
EL sol como único ausente. La Virgen de los Reyes volvió a encontrarse con sus fieles devotos en una fresca mañana de 15 de agosto. Nada que ver con el calor y el bochorno del año pasado, cuando los equipos sanitarios tuvieron que realizar 17 asistencias. La única incidencia de la procesión la protagonizó el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, que se ausentó cuando la patrona llegó a la Avenida al sentirse indispuesto. El prelado se refugió en la Catedral y antes de que comenzara la misa estacional se marchó a su residencia en el Palacio Arzobispal.
En esta fecha tan señalada la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla, procesiona por el centro de la ciudad. A las 07:30 horas se inicio de la procesión, por el perímetro de las naves de la Catedral. La procesión es seguida por un cortejo de unas trescientas personas formado por autoridades religiosas, municipales, civiles y militares. Acompañan a la Virgen de los Reyes en su recorrido, donde se realizaron cuatro estaciones: unas “paradas” con una serie de actos religiosos. A las 10:00 horas se ofició la Solemne Misa Estacional, presidida por el Arzobispo auxiliar el simpático Santiago Gómez Sierra de Sevilla.
Antonio Rendón Domínguez