
Juan Alarcón, quien fuera hombre de confianza y chófer de Felipe González durante años, ha fallecido a los 76 años víctima de un cáncer. Alarcón era natural de Alcalá de Guadaíra y conoció a González en la veintena. Ahí nació una relación de amistad que le llevó a ser uno de sus principales colaboradores, conductor personal y amigo durante más de medio siglo. Alarcón estuvo cerca de Felipe González en los tiempos de la clandestinidad y, tras el Congreso de Suresnes, fue un aliado del entonces flamante líder del Partido Socialista Obrero Español. Se convirtió en una suerte de romano que susurraba la realidad al oído del a la sazón joven abogado sevillano con ínfulas de histórico dirigente. Tras este cónclave en Francia, Alarcón se mudó incluso a Madrid y fue uno de los partícipes de la organización política del embrión socialista. Hizo la campaña electoral de 1982 a la sombra de González y la noche en que se convirtió en presidente del Gobierno se encontraba junto a él en la casa del sociólogo Julio Feo. Alarcón trabajó en la delegación de El País en Andalucía los últimos años antes de jubilarse.

