El maestro cubano del jazz latino, Bebo Valdés, visita de nuevo el Gran Teatro de Córdoba mañana sábado 7 de mayo. Lo hace ahora en formación de cuarteto, junto a Javier Colina –reconocido como uno de los mejores contrabajistas europeos- , Efraín Porro, a las tumbadoras, y su hijo Rickard Valdés a las pailas.

Pianista, arreglista, compositor y director musical, Bebo Valdés es a sus 86 años una de las dos o tres figuras señeras que aún quedan de la época de oro de la música cubana. Dotado de una elegancia interpretativa fuera de toda duda, sus creaciones son parte indispensable de la evolución de las formas musicales de Cuba en los últimos sesenta años.

Bebo –conocido cariñosamente entre sus amigos como Caballón por su elevada estatura- comenzó su carrera profesional en la década de los cuarenta como pianista de una de las orquestas más populares de la época, la de Julio Cuevas. Pocos años antes, el gran Cachao había cambiado el curso de la música cubana con su danzón Mambo, y a Bebo Valdés le corresponderá el honor de ser uno de los primeros orquestadores del nuevo género, vistiéndolo de lujo.

Componente de la orquesta de Armando Romeu en el Tropicana, asesor musical después del célebre cabaret, responsable en 1952 de la primera descarga de jazz cubano que se graba en la isla... la carrera del artista avanza imparable y se consolida con la creación de su propia orquesta, Sabor de Cuba, que cuenta entre sus vocalistas nada más y nada menos que con Benny Moré. Al comienzo de los sesenta, ya en el exilio, Bebo es director musical del célebre bolerista chileno Lucho Gatica. Posteriormente va de gira por Europa con los Havana Cuban Boys y en el transcurso de este tour, en Estocolmo, se enamora, se casa y se sume en el más profundo anonimato.

Tras más de treinta años desaparecido de la escena musical, en noviembre de 1994, recibe una llamada de Paquito D´Rivera invitándolo a grabar un nuevo disco en Alemania. El resultado es Bebo Rides Again, colección de clásicos cubanos y composiciones originales de Valdés creadas especialmente para la ocasión. Bebo suena mejor que nunca y comienza una nueva carrera a sus setenta y seis años.

A partir de esa fecha los éxitos se suceden: participa en la película Calle 54 de Fernando Trueba, graba con Cachao y Patato y consigue dos premios Grammy; su disco Lágrimas Negras, grabado con el cantaor Diego El Cigala arrasa en España en el 2003, edita otros dos discos en el 2004... imparable. Ahora llega a Córdoba con el premio, aún calentito, a uno de ellos - Bebo de Cuba- como Mejor Álbum de Jazz en los recientes IX Premios de la Música.

NOTA IMPORTANTE:

Las cámaras de TV sólo podrán tomar imágenes de los temas 3º y 4º del concierto.