Ya está aquí el descubrimiento científico del siglo.

Según recientes estudios realizados en la prestigiosa Universidad de Port Hurraco, el Don Simón tinto, templadito con torreznos refritos migaos parece ser el remedio definitivo contra las almorranas agudas. En pruebas clínicas realizadas en los últimos meses, a cincuenta personas que sufrían en silencio, aquejadas de tan inelegante enfermedad se les administraron tres litros diarios del específico casero con resultados espectaculares, hasta el punto que treinta y cuatro de ellos ya se han decidido abiertamente a contar a todos sus allegados sus repulsivos padecimientos, con todo lujo de detalles. Los efectos no se han hecho esperar, ya que once de ellos se han visto abandonados por sus cónyuges y el resto han perdido el trabajo entre sollozos.