Sólo una semana después de haber recibido sepultura, el cementerio de San José en Chipiona recibió la visita de José Ortega Cano. El torero quiso acudir a la tumba de su esposa y depositar una cruz de claveles blancos. José viajó hasta Chipiona desde su domicilio de Madrid junto a sus hijos, Gloria y José Fernando. En un principio les acompañaron el matrimonio Mexicano con los que compartieron tantos momentos en Houston. José acudió a visitar a la familia de su esposa, sus tíos y durante los tres días que permaneció en Chipiona, Viernes , Sábado y Domingo, estuvo rezando ante la tumba de Rocío. El torero acudió al cementerio muy temprano, antes de que se abrieran las puertas al público, y después se marchaba para buscar a sus hijos. Su rostro era la cara del dolor, vestido de riguroso luto, Ortega Cano empieza una nueva vida sin su compañera a la que tanto quiso
Has viajado muy pronto a Chipiona José
- He venido a estar un rato con ella.
Han pasado sólo unos días, ¿cómo lo vas llevando?
- Lo llevo como puedo ,con mucha Fe.
¿Dónde encuentras consuelo?
- Se que esta en el cielo ,en un sitio privilegiado.
Hay gente que comenta que dentro de la familia hay algunas tensiones
- La relación con la familia es buena ,no se porque se empeñan en decir que es
mala.
¿Llevarás a tus hijos al cementerio?
- A los niños no los voy a llevar,son muy pequeños.
SEVILLA PRESS