Todo lo concerniente al proyecto de ampliación del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes) sigue siendo objeto de incertidumbre y de imponderables, sobre todo en lo que a su financiación se refiere. Sin embargo, el Ayuntamiento de Sevilla, a través de la delegada de Economía e Industrias, Rosamar Prieto que capitanea desde la administración local el proyecto de ampliación de las instalaciones de Sevilla Este, avanzó ayer que para que el nuevo Fibes sea una realidad el Consistorio deberá de poner, además de suelo, dinero encima de la mesa, un suplemento cuya cuantía aún está por definir y que afectará también a la otra administración que participa a partes iguales en el Consorcio de Fibes, la Diputación de Sevilla.
Prieto se negó ayer en rotundo a dar fechas y plazos, ni siquiera del informe de valoración que se ha encargado a una empresa privada para redefinir los costes que deberán ser asumidos por la parte pública y también la estimación de los ingresos que se obtendrían de empresas privadas vía concesiones administrativas y explotación de los nuevos servicios anexos al recinto congresual. La delegada no fue ayer más explícita "en septiembre diremos cuál es la fecha en que estará el nuevo informe de valoración", aunque confirmó que con la última lectura real del coste de Fibes que se acerca a la barrera de los 100 millones de euros las dos parcelas municipales que en principio cubrían la inversión municipal "ya no bastan; el Ayuntamiento tendrá que poner algo más".
En este sentido, la concejal socialista agregó que "al ser mayores los costes que se manejan, el Ayuntamiento, naturalmente, tendrá que contribuir con más ayuda económica", por lo que espetó que "se está a la espera de que se termine el estudio de valoración" para determinar la nueva distribución de costes y la tabla de inversiones.
Y es que los 9,8 millones de euros en que fueron valoradas las dos parcelas de titularidad municipal cedidas por Urbanismo al Consorcio de Fibes no bastarán para cubrir los nuevos costes que se manejan con el proyecto de plenario ideado por el arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra.
Si en el año 2001 el coste máximo estimado para la ampliación quedaba fijado en 27 millones de euros, cinco años después esta cifra ha aumentado hasta en un 248 por ciento, barajándose ahora una cifra superior a los 94 millones de euros. Entre ambos extremos ha habido toda una escalera de cuantías, que van desde los 38 millones de euros consensuados por escrito entre Ayuntamiento y Diputación en el año 2003, los 45 millones a los que se debía adscribir el proyecto de Vázquez Consuegra, los 52 millones cuando se sumó el "olvido del IVA", o los 67 millones que se alcanzaron cuando se redondeó el proyecto con un aparcamiento para 1.000 vehículos que, en principio, debía asegurar la viabilidad económica.
La nueva valoración efectuada por la empresa pública municipal Emvisesa, a la que el Consorcio de Fibes ha encargado la ejecución del nuevo plenario tras ser declarado desierto el concurso de adjudicación de obras, pone de manifiesto que el proyecto de Consuegra fue valorado a la baja. La propia Rosamar Prieto lo sostuvo ayer: "Las empresas que concurrieron al concurso pedían más edificabilidad y nuevos usos porque no le salían las cuentas, y eso mismo es lo que estamos haciendo ahora nosotros".
Prieto precisó que el informe de valoración solicitado por el Consorcio de Fibes es para "aclarar los costes que tendrá para cada una de las partes", negando así que se tratase de un nuevo presupuesto, puesto que, a su juicio, "Emvisesa lo ha hecho perfectamente". Además, matizó que fue la Diputación la que pidió un informe valorativo durante el último Pleno "para saber qué se va a hacer en las dos parcelas" anexas al actual recinto y, por tanto, "qué es lo que va a salir a concurso".
Ya el pasado viernes la delegada municipal acudió a la reunión del Consorcio de Fibes e informó a Europa Press de que "el objeto de este encuentro era que Emvisesa explicara los extremos del informe sobre la posibilidad de que se haga cargo de la ampliación". En esa reunión se llegó a un acuerdo para encargar al arquitecto redactor del proyecto, Guillermo Vázquez Consuegra, la reforma del mismo para incluir los metros de parcela donde va a ser construido el nuevo auditorio y el cambio del aparcamiento en superficie por otro subterráneo. Rosamar Prieto indicó que, aunque ha habido conversaciones informales con el equipo del arquitecto, aún no se ha hablado formalmente con Vázquez Consuegra para la modificación del proyecto ganador.
El Consorcio de Fibes declaró desiertos tanto el concurso público como el procedimiento negociado sin publicidad que había impulsado para adjudicar el proyecto de ampliación del recinto, lo que motivó que la entidad resolviese encargar a Emvisesa un informe sobre la encomienda por la cual se haría cargo de la ejecución de las obras. El pliego de condiciones del procedimiento negociado sin publicidad para la adjudicación del proyecto de ampliación fue aprobado el pasado 3 de febrero por el Consorcio del Palacio de Exposiciones y Congresos, después de que el primer concurso fuese declarado desierto en el mes de septiembre de 2005.
En concreto, el nuevo pliego contemplaba como forma de pago las aportaciones realizadas por la Diputación y la Junta de Andalucía, 2,7 y 9,8 millones de euros respectivamente para financiar el proyecto y dos parcelas anexas al actual recinto y que forman parte del patrimonio municipal. En este cronograma financiero, tanto el Ayuntamiento como la Diputación y la Junta han desechado ya la participación económica estatal en una actitud, cuanto menos, de agravio comparativo frente a las ayudas directas que el Gobierno central ha otorgado a palacios congresuales como el del León, con cerca de 24 millones de euros, o indirectas, como los nueve millones de euros llegados de Europa para el palacio de Málaga, y que fueron tramitados por el Ministerio de Fomento.