Sucedió a la hora de las brujas, concretamente a las doce y cuarto de la noche, y como en otro tiempo, la solución se hizo en antena. En una entrevista concedida al programa El Larguero, Manuel Ruiz de Lopera habló por primera vez de la llamada «guerra de las corbatas» y explicó la razón ulterior, y probablemente la única, de una polémica que ha tenido en vilo a Sevilla durante dos semanas: quería que José María del Nido se disculpara personalmente con él por haberle insultado en su ausencia en el palco del estadio heliopolitano el pasado día 10. No obstante, y sin haber recibido esa disculpa, Lopera dio por zanjada la polémica, lo que no quiere decir que de verdad esté todo arreglado. Y hay que ir por partes.
Si la jornada del lunes fue un constante ir y venir de autoridades, noticias y faxes, la de ayer fue incluso más intensa. Primero fue el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien pidió cordura a los dirigentes de ambos equipos, aunque su voz, una vez más, pasó inadvertida para todos. Posteriormente se conoció la cita que el consejero de Turismo, Comercio y Deportes, Sergio Moreno, había establecido por mandato del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, con los presidentes de Betis y Sevilla. Como había adelantado Chaves la noche anterior, el encuentro se preparó en secreto, pero trascendió a la prensa y a la hora prevista, la una y media de la tarde, una veintena de informadores se agolpaban ya ante la puerta del edificio de Torretriana. José León se percató de ello y entró con su vehículo por un acceso lateral, mientras que José María del Nido, acompañado por el director general del Sevilla, José María Cruz, lo hizo por el principal, sin ocultarse de los fotógrafos. Se reunieron con el consejero y con el secretario general para el Deporte de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, pero de allí nada salió. La fe de los organizadores del encuentro e incluso de Del Nido era poca porque todos estimaban que sin Lopera en la mesa no había nada que hacer. Y así fue. Los representantes de la Junta, eso sí, advirtieron a los dirigentes del interés general del asunto, de la necesidad de arreglarlo y de las múltiples consecuencias que tendría mantener el enfrentamiento. Del Nido y León abandonaron la sede de Turismo sin ser vistos a las 15:30.
Amenaza federativa
Se esperaba una tarde larga, y lo fue. No hubo comunicados, aunque Manuel Chaves sí mostró en Madrid su confianza en que el problema se solucionaría antes del partido. A las siete, el portavoz de la junta directiva de la Federación Española de Fútbol, Jorge Carretero, hizo unas declaraciones sorprendentes a Canal Sur. El mismo hombre que el lunes dijo a Punto Radio que la Federación no podía hacer nada salvo sancionar administrativamente al Betis, a posteriori, por no dejar entrar a Del Nido en su palco, decía ahora que se le había hecho saber al club verdiblanco que si antes del mediodía de hoy no garantizaba la seguridad en su estadio para los aficionados sevillistas y para sus dirigentes, incluido Del Nido, podría pedirle a la Delegación del Gobierno en Andalucía la suspensión del choque. Y el delegado, Juan José López Garzón, lo habría suspendido.
Pero todo cambió radicalmente. A las ocho menos dos minutos, ABC pudo saber que el Betis había recibido un fax del Sevilla en el que se le felicitaba por la concesión, hoy, de la Medalla de Oro de Andalucía por su Centenario. Asimismo, se le pedía una respuesta sobre las 300 entradas que la entidad bética debía servir a la sevillista en virtud del acuerdo alcanzado antes de esta eliminatoria copera y que el Betis se resistía a entregar al no estar disponible la grada, según acta policial, por encontrarse muy dañada tras el último derbi y ser incluso peligrosa.
Documentos sin firmar
A las ocho y cuarto se reunió el consejo de administración sevillista, con José María del Nido a la cabeza. Se contemplaron diferentes alternativas e incluso se votó la posibilidad de que Del Nido no acudiera hoy al campo del Betis, pero la propuesta fue rechazada por unanimidad. Finalmente, se acordó firmar una carta que se redactó en la Federación y se remitió a ambos clubes el viernes. En ella, el Sevilla se disculpaba ante el Betis y asimismo, aceptadas las disculpas, lo hacía el Betis por el bien de la ciudad, etcétera, etcétera. La firmó el consejo en pleno, pero esa carta ya la había rechazado el viernes el Betis, que pedía una disculpa de Del Nido a Ruiz de Lopera. La Federación se hizo eco de la respuesta bética y redactó una segunda misiva que fue enviada a los clubes en la tarde de ayer y en la que el Betis no se disculpaba de nada. Esa carta no fue aceptada por la entidad de Nervión.
Ya por la noche, Manuel Ruiz de Lopera acudió a la cena que Manuel Chaves ofreció en un céntrico restaurante sevillano con motivo de la entrega hoy de las Medallas de Oro de Andalucía. Al llegar, declaró que si el Sevilla firmaba la carta de la Federación, todo estaría solucionado, pero no explicó la duplicidad de las cartas y la «paz» quedó en nada. Ya en la medianoche, Lopera intervino en el susodicho programa radiofónico y explicó por fin el fondo de la polémica: «Yo no estaba ese día en el palco y ese señor (Del Nido) fue allí a insultarme, porque insultó a un consejero del Betis y a su tío, y ése soy yo. El Sevilla no tiene que disculparse de nada, y su afición tampoco. Es sólo el señor Benavente el que lo tiene que hacer porque yo no hice nada para que me insultara». Explicados sus motivos, Lopera dijo de pronto que «por el señor Chaves, que está conmigo, por el sevillismo, por el beticismo, por Sevilla y por Andalucía, doy por zanjado todo esto. Que no suceda más y aquí paz y mañana gloria».
El vicepresidente del Sevilla, José Castro, se felicitó por la solución del conflicto, que se supone que significa que Del Nido y él mismo podrán estar esta noche en el palco bético, pero preguntó por las 300 entradas que les corresponden a sus abonados. Y eso se verá hoy. Y habrá que ver qué pasa con la denuncia presentada por Javier Páez contra Del Nido - cuyo juicio está previsto para el próximo lunes- , y la denuncia del Betis contra el Sevilla ante la Federación Andaluza por supuestas irregularidades en las alineaciones de equipos de escalafones inferiores. Quedan detalles por pulir.