Desde el pasado 1 de junio, todos los días uno de cada mes ,llega hasta el cementerio de San José, en Chipiona, un ramo con 62 rosas blancas para Rocío Jurado. Nadie sabe quién las manda, ni siquiera Ortega Cano, pero puntualmente a las nueve de la mañana el repartidor se presenta a las puertas del cementerio y se las entrega al sepulturero para que las ponga sobre la tumba de Rocío, ubicada en la calle principal del cementerio.

Ortega Cano ha preguntado con interés, pero lo único que se ha podido saber es que las flores se pagan por transferencia bancaria a la empresa y quien las envía reconoce ser un admirador que no desea salir del anonimato. Siempre son 62 rosas blancas, la edad que tenia la cantante el día de su muerte y su color favorito. Una bonita historia que se corresponde con la categoría personal de Rocío.