Ayer se celebró en todas las diócesis españolas, según un despacho de Fides, el día de las personas sin techo , estuvo organizado por las Caritas Diocesana, la Federación de Asociaciones y Centros para la Integración y Ayuda de Marginados (Faciam), y la lEuropean Federation of National Organisations Working with the Homeless (Feantsa) celebraron este domingo en todas las diócesis españolas el día de las personas sin techo con una nueva campaña de sensibilización dirigida a la administración pública, a la sociedad en general y a los medios de comunicación social.
El objetivo es denunciar los obstáculos y las dificultades cotidianas de las personas que no tienen un hogar y por lo tanto no tienen acceso al sistema de salud.
La ONG afirma que los problemas de salud son la causa y en otros casos la consecuencia del vivir en la calle y denuncia las dificultades de este grupo de la sociedad para poder acceder regularmente al sistema sanitario.
Estas personas marginadas tienen una esperanza media de vida de 20 años y sufren 50 veces más problemas de salud físicos que el resto de la población. Particularmente alto es el porcentaje de enfermos mentales (30%).
La «Campaña Sin Techo 2007» buscar un sistema de salud igualitario (universal, gratuito y asequible) para todos los ciudadanos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad y de exclusión social.
La foto que les mostramos y que habla por si sola, publicada en Iglesia de Sevilla la renovada y antigua hoja parroquial que circula a Dios gracias por todas las iglesias de la Archidiócesis de Sevilla y algunas cartas pastorales como la del Cardenal Fray Carlos Amigo y muchas homilías, en las Eucaristías de ayer domingo, nos han tratado de refrescar la memoria y pobres de los sin techo si no fuese por la Iglesia Católica que, se preocupa a través de Caritas y otras ONGS que hacen algunos seguimientos y les ayudan, dándole cobijo en algunos pisos, como por ejemplo los Hogares Don Bosco que, dan una nueva oportunidad a niños y jóvenes de familias destruidas, bajo las tutelas de unos nuevos y buenos padres en ejercicios que educan en familia y bajo un techo, dignos de todos los elogios. Pero hay aun, mucha falta de techos, para retirar de la calles a personas enfermas y abandonadas que se merecen, un techo digno y el Pan nuestro de cada día. Seamos solidarios.