El director del Departamento de Biología Molecular e Ingeniería Bioquímica de la Universidad Pablo de Olavide, Francisco Manuel Martín Bermudo, ha asegurado hoy que mantener una correcta alimentación mejora el rendimiento deportivo. En este sentido, ha valorado la importancia de mantener una alimentación completa y equilibrada para conseguir un estilo de vida saludable.
Martín Bermudo ha realizado estas declaraciones en el transcurso del simposio Gastronomía, Turismo y Salud, que organiza el Centro Cultural Olavide en Carmona, la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Estepa, junto a otras entidades. En dicho curso ha impartido la conferencia Nutrición en la actividad física.
Este experto ha afirmado que la dieta mediterránea es excelente desde el punto de vista nutricional, pero ha advertido de que este tipo de alimentación, tradicional en nuestra cultura, se está perdiendo en gran medida, por la incorporación de la mujer al trabajo, ya que en los hogares no se dedica tiempo a comprar y cocinar. El incremento del ritmo laboral en la familia y el hecho de que ahora se prefiera no guisar, abusando de productos como los precocinados, influye en este hecho
Para mantener un estilo de vida saludable, Manuel Martín ha recomendado también una serie de hábitos como dormir ocho horas, no fumar, no consumir alcohol en exceso y hacer 4 ó 5 horas de ejercicio físico a la semana, adecuado al nivel de entrenamiento y a las condiciones físicas de la persona que lo realiza.
En los últimos 20 años, la práctica de la actividad física ha descendido un 30 por ciento, tanto a nivel laboral, doméstico como deportivo. Además, comemos más y nos movemos menos. Si no se controla la alimentación adecuadamente, esto puede derivar en problemas de obesidad, aclara Martín.
Al mismo tiempo, ha alertado de que un exceso de actividad física, tanto a nivel personal como laboral, puede provocar que la persona padezca problemas de anemia y que su sistema inmunitario se vea afectado, siendo más propensa a padecer enfermedades.
Beber dos litros de agua al día y tomar bebidas isotónicas, en el caso de las personas que realicen ejercicio, es también fundamental para mantener un buen nivel de hidratación corporal. Durante el ejercicio prolongado, al calor, las personas pierden un promedio de 1 a 2 litros de agua cada hora, informa este experto.
De esta manera, hay que tener especial cuidado en reponer los líquidos que va perdiendo el organismo con el ejercicio, ya que hasta la más mínima hidratación produce consecuencias fisiológicas inminentes. Así, cada litro de agua que se pierda causará que el ritmo cardíaco aumente en ocho pulsaciones y la temperatura corporal se incremente en 0,3 grados centígrados.