Miguel Carcaño. D. , el joven de 20 años que fue ex pareja sentimental de la menor de 17 años Marta del Castillo, en paradero desconocido el pasado 24 de enero en Sevilla., confeso este fin de semana a la Policía Nacional haber acabado con la vida de la joven en la misma tarde que desaparecio en su casa de la calle Leon XIII de Sevilla y, posteriormente, haber arrojado su cuerpo al río, trasportada en una silla de ruedas de su difunta madre que era paralitica y ayudado por un amigo Samuel que también se encuentra detenido al igual que un primo de este menor de edad , de 15 años .Los tres aparecen fotografiados juntos en la Feria de Sevilla en la red social Tuenti. Juan Jose Cortes , padre de la nia asesinada en Huelva, y que presto su auyuda en la busqueda acudio a dar el pesame a los padres de Marta.
Samuel B. siguió colaborando en la búsqueda de Marta durante las tres semanas transcurridas desde su desaparición e incluso participó en alguna de las manifestaciones convocadas para recordar a la joven, por lo que sus amigos no podían creer ayer que había fingido desde el principio. "Lo de Samuel es lo más bestia. ¿Cómo ha tenido la cara de acompañarnos con las pancartas y luego en la misa decirnos que no llorásemos porque Marta iba a aparecer viva?", se asombraba Alfredo, un amigo de la víctima.
La familia de Marta del Castillo está indignada y sigue recluida en su casa a la espera de noticias. El portavoz y tío de la joven, Javier Casanueva, leyó por la tarde un comunicado para pedir que "cambie la justicia" porque, en su opinión, "no se debe ser blando con asesinos fríos y calculadores como éstos". El portal de la familia Del Castillo ha amanecido este domingo con fotos de la joven, velas y flores. El portal de la vivienda, en la barriada Tartesos, se encuentra desde hace unos días con protección policial.
El detenido ha confesado que la noche de la desaparición mantuvo una fuerte discusión con Marta y que la golpeó con un cenicero hasta causarle la muerte. Después, recurrió a un amigo (Samuel, también detenido) para que le ayudara a deshacerse del cuerpo, cosa que hizo en una silla de ruedas.El sabado sobre las seis la policia y el juez llevaron al presunto asesino al lugar donde arrojo el cuerpo y durante el domingo y lunes continuo en el rio Guadalquivil la busqueda de la joven, sin haberse encontrado el cuerpo al cierre de esta edicion. La confesion no fue voluntaria, sino que se derrumbo a la vista de las pruebas que le ha presento la Policía. En concreto, según fuentes de la investigación, el objeto con el que presuntamente dio muerte a la chica, el cenicero y la silla de ruedas con la que la traslado. En la investigación, han participado inspectores de Homicidios de la Brigada Central de la Unidad de Violencia Especializada y Violenta (UDEV) y compañeros de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla. Miguel mató a Marta en el curso de una violenta discusión mantenida en la casa de él la misma noche de su desaparición, probablemente a causa de la ruptura de sus relaciones. En un momento de la pelea, el supuesto homicida agarró un objeto contundente , un cenicero,y le asestó varios golpes en la cabeza que le ocasionaron la muerte. Al darse cuenta de lo que había hecho, el atacante decidió deshacerse del cadáver, para lo que utilizó una silla de ruedas . . Desde primera hora del sabado un dispositivo establecido en la margen del río, en las inmediaciones del Charco de la Pava, coordinado por la Jefatura del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil de Andalucía, con el objetivo de encontrar el cuerpo de la chica, para lo cual también se han dado directrices de búsqueda a efectivos del cuerpo de buzos de Bomberos. LA busqueda ha llegado ya sin éxito hasta Sanlucar de Barrameda (Cadiz) desembocadura del rio Guadalquivir. En este sentido, y puesto que, según las fuentes consultadas, el cuerpo estaría sin lastrar, las fuertes lluvias que han caído sobre la zona en los últimos días podrían dificultar las labores de búsqueda, en el que participa un dispositivo donde están presentes efectivos de Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local de la localidad de Camas, así como los voluntarios de las emergencias de Sevilla que reanudaron ayer la búsqueda de la menor por tierra, agua e incluso subsuelo después de que estos efectivos hayan hecho un parón de un día para reestructurar el proyecto de trabajo puesto en marcha con el objetivo de localizar a la menor. Se han llegado incluso a realizar intervenciones tendentes a restringir el tránsito rodado y peatonal en la orilla del río de este municipio, en el entorno del Charco de la Pava, para facilitar la búsqueda de las fuerzas de seguridad. De esta manera, para la intervención en el río se ha instaurado un puesto de mando en Gelves, mientras que la búsqueda es coordinada por el jefe de los buzos de la Benemérita. Esta se centra en el entorno de la pasarela a Camas, con la presencia de varios centenares de curiosos, puesto que en una zona cercana se celebraba el tradicional mercadillo del Charco de la Pava. El dispositivo se ha montado inmediatamente después de procederse a la detención de tres personas el ex novio de Marta, Miguel C. D., de 20 años, y otro varón, Samuel . B. P y un primo de este menor de edad . -por su presunta implicación en la desaparición de la menor. Los detenidos serán puestos a disposición judicial en las próximas horas, una vez finalicen las diligencias policiales; en estos momentos, ambos encartados permanecen en dependencias de la Policía. Las fuentes han añadido en cuanto a la detención de Samuel, que es amigo de Miguel, que su testimonio también han sido contradictoriosy por ello llevaban vigilándolo desde hace varios días.La Policía sigue buscando a la joven, cuya localización es prueba fundamental para continuar la causa, han añadido las fuentes. La desaparición de Marta del Castillo está siendo investigada por el juzgado de instrucción 4 de Sevilla, pero las fuentes han añadido que en caso de que la Policía vea indicios de que se trata de un caso de violencia de género, los detenidos pasarán a disposición del juzgado de guardia de dicha jurisdicción. Desde el inicio, Miguel C.D ha sido una de las personas señaladas por familiares y amigos al ser el último que vio a Marta después de dejarla, según su versión, en casa de la joven, aunque la verdad es que nunca la llevo a casa .La familia de la joven no tiene noticias de ella desde que el pasado 24 de enero salió de su casa de la calle Argantonio de la capital hispalense. A partir de entonces, comenzó la búsqueda y la investigación policial. En los últimos días se ha sucedido las manifestaciones de apoyo a la familia de Marta del Castillo. El padre de la joven ha hecho reiterados llamamientos para que no se dejara de buscar a su hija.Según su relato, su hija bajó a comprar un quemador de incienso con el que llenó toda la casa de olor a Semana Santa, y por la tarde quedó con el joven con el que había mantenido una relación, cuando se perdió su rastro. Antonio del Castillo , padre de la desaparecida , ha explicado que fue el delegado del Gobierno, Juan José López Garzón, quien este viernes le comunicó personalmente la detención de Miguel, con quien Marta había mantenido una relación de dos meses. El padre de la joven también ha comentado que nadie sabe por lo que está pasando la familia, ni se lo imaginan, . Por otra parte, fuentes de la investigación han aclarado que la Policía siempre sospechó de Miguel, que fue interrogado y retenido en al menos dos ocasiones más. Sin embargo, en esas ocasiones la Policía no pudo detenerlo ante la falta de pruebas, aunque existían evidencias de su presunta implicación en el caso. Las mismas fuentes han agregado que había evidencias físicas de la estancia de Marta en casa de Miguel o de una persona muy cercana a él. La familia ha pensado desde el principio que Miguel C.D., de 20 años y residente en la localidad sevillana de Camas, ha estado implicado en la desaparición de Marta del Castillo, . Miguel Carcaño conoció a Marta hace dos años y ambos mantuvieron una relación que duró poco más de un mes, hasta que ella le dejó porque salía con otras jóvenes Todos los conocidos de Miguel Carcaño lo definen como una persona celosa y posesiva. El asesino confeso de Marta del Castillo se crió sin padres y fue su hermano mayor quien le mantuvo hasta que empezó a trabajar. Los vecinos y familiares de Marta aseguran que la madre del joven que era paralitica falleció hace unos años y su padre los abandonó cuando eran pequeños.
Miguel Carcaño conoció a Marta hace casi dos años, en la Semana Santa de 2007, y había mantenido con la menor una relación que tan sólo duró algo más de un mes. Lo dejaron cuanto terminó la Feria. Los padres de Marta, que desde el principio habían centrado sus sospechas en este joven, sostienen que la menor decidió dejarlo tras darse cuenta de que no era el chico adecuado para ella, porque tonteaba con otras chicas cuando estaba con ella.
Miguel Carcaño había dejado hace poco tiempo de vivir con su hermano, con el que había compartido hasta entonces una vivienda en la calle León XIII, heredara de su madre y donde al parecer se cometio el crimen. Desde hace algún tiempo, residía con su actual pareja, una joven de 14 años que reside en la calle Camino del Monte de la localidad de Camas.
Durante las tres semanas que el joven ha guardado silencio respecto al crimen, lo único que había trascendido es que la noche del 24 de enero, cuando desapareció Marta, ambos estuvieron juntos durante toda la tarde. Los dos estuvieron en Triana, donde conversaron con un amigo de Marta que se dedica a los bordados de la Semana Santa.
Los investigadores sospechaban que ambos podrían haber estado esa misma tarde con la actual novia del joven y que Miguel quisiera anunciarle a ésta que realmente quería a Marta.
Miguel Carcaño había asegurado en sus declaraciones anteriores ante la Policía que llevó a Marta en su ciclomotor y que la dejó a unos 25 metros de la puerta de su casa, en la esquina de las calles Argantonio y Gerión. Según su testimonio, en el que los investigadores han detectado múltiples contradicciones, habría dejado a Marta del Castillo sobre las nueve y media de la noche.
Una vecina de la menor aseguró que se había cruzado con ésta entre las nueve y media y las diez de esa misma noche.
La madre de Marta llamó a las diez y cuarto a su móvil, pero el teléfono estaba apagado, algo que la menor nunca hacía y que generó tal alarma en la familia que los padres decidieron regresar antes a casa tras una visita a unos primos.
En las tres semanas que han pasado desde que se produjo la desaparición, Miguel no ha participado en ninguna de las numerosas manifestaciones de apoyo y solidaridad que se han llevado a cabo con la familia.
La madre de Marta logró localizar al joven que ahora ha reconocido el asesinato sobre las doce de la noche de aquel día. El joven se mostró frío, según el testimonio de la madre, a la que dijo que no sabía dónde estaba su hija y comentó que él estaba en casa de su su novia, en Camas.
Miguel ni siquiera se ofreció a buscar a la chica ni se interesó por la familia, como habían hecho la mayoría de los amigos y sus padres aquella noche. El joven apagó su teléfono móvil y se refugió en su casa, de donde ni siquiera salió para trabajar.
Esta actitud provocó recelos en los padres de Marta, que siempre habían sospechado que el joven ocultaba algo más o sabía más de lo que decía, como ahora ha corroborado la investigación policial que ha concluido con su arresto y la confesión del crimen.
Marta había comentado el mismo día de su desaparición que había quedado esa tarde con Miguel para "arreglar un asunto", aunque no le precisó ningún detalle más.
La Policía centró sus pesquisas desde un primer instante en el círculo de amistades de Marta, con especial atención a Miguel, el joven que había mantenido el último contacto con la chica antes de que desapareciera. Durante la investigación se revisó la agenda de Marta, así como su ordenador personal y el de su abuelo, con el que también solía conectarse a internet y visitar páginas de redes sociales como el tuenti, donde se colgaron la mayor parte de las fotografias publicadas .
"Me he librado de una buena" Rocío, 14 años, última compañera del asesino de Marta, da por rotas las relaciones con quien convivió los últimos meses Con ella vivio sus últimos meses en libertad Miguel Carcaño Delgado, ex compañero sentimental y asesino confeso de Marta del Castillo.
"Empezó a salir con mi hija, era huérfano, vivía solo y, la verdad, nos dio pena". Soledad no quiere hablar con la prensa, pero desde el zaguán de su puerta atiende con corrección al periodista, mientras Rocío, su hija, de 14 años, aparece en escena para señalar su talle de chiquilla y decir: "¿Usted cree que yo estoy embarazada?". Es uno de los rumores que circulan por Camas, que desmiente categóricamente Soledad. "A mi hija no la ha tocado nadie", dice esta madre de cuatro hijos, esposa de Juan, empleado de la limpieza, con el que llegó a esta casa de la calle Camino del Monte hace un par de años.
En el día de San Valentín, Rocío dio por terminada su historia de amor con Miguel. "Se acabó. "Creo que me he librado de una buena", dice ante la inminencia de lo que se sospechaba. En Camas, del efímero novio de Marta del Castillo apenas había noticias porque era un recién llegado. "Aquí no lo conoce nadie", dice Fernando, profesor de instituto .
«Hay que tener mucha sangre fría para hacer eso», dijo ayer Soledad, la madre de Rocío, actual novia de Miguel, al referirse al asesinato de Marta del Castillo. «Que la Justicia haga lo que tenga que hacer, porque Miguel tiene que pudrirse en la cárcel por lo que ha hecho», sentenció.«Desde que desapareció Marta he tenido a sus padres en el corazón y he llorado mucho por ellos. Yo tengo hijos y puedo imaginar por lo que han pasado. No hay derecho a que nadie te arrebate a tu hija de esa manera. Esa criatura explica no tenía culpa de nada». La abuela de Rocío afirma compungida que «he rezado todos los días a la Virgen para que apareciera Marta del Castillo. Siento mucho lo que ha pasado». Tanto Rocío como su familia aseguran haber recibido un «palo descomunal» al saber que Miguel, que convivió con ellos casi tres meses, confesó que había matado a Marta del Castillo. En el comedor de la casa, Rocío, una adolescente de 14 años, de cuerpo menudo y rubia, tiene los ojos hinchados que delatan las horas que ha pasado llorando. A su lado está su madre, Soledad, una gitana de 39 años, con la tez, el pelo y los ojos claros, quien aún no da crédito a lo que está viviendo. «El 19 de febrero íbamos a hacer tres meses de noviazgo», cuenta Rocío, que cursa 2º de ESO. «Se han dicho tantas cosas que son falsas... Para empezar, no estoy embarazada. Hemos tenido que escuchar cosas horribles, como que yo he participado en la desaparición de Marta o que el marido de mi madre está implicado en el asesinato», dice Rocío molesta. «Lo de mi hija y Miguel fue un flechazo. Miguel comenzó a trabajar en noviembre con mi marido, encargado de una empresa de limpieza. Un día lo trajo a casa a almorzar y al poco tiempo comenzó a salir con mi hija. Acepté que viniera a vivir a casa porque no quería que mi hija se fuera a vivir con él a la casa que tiene en León XIII. Yo soy muy confiada y lo acogí como a un hijo porque decía que era huérfano, que estaba muy solo y que comía siempre precocinados. Que quede claro que vivía en casa, pero no dormía en la misma cama que mi hija. Miguel dormía en un mueble-cama y mi hija Rocío en su cuarto con otra hermana», explicó Soledad. «Fue mi primer novio formal», relató Rocío, quien nos dejó para este reportaje la única imagen impresa que tenía de Miguel, una foto de carnet en cuyo reverso puede leerse: «Rocío y Migue. 19-11-08. TKM (te quiero mucho) Princesa». «Miguel no era violento, tenía buenos modales, era educado. Nunca me levantó la mano ni la voz, ni me obligó a nada», comentó Rocío, quien apenas sale a la calle «para evitar la mirada de la gente y porque la Policía ha venido muchas veces a casa». Ahora siente escalofríos al pensar que ella hubiera podido correr la misma suerte que Marta. «Miguel contó muchas cosas que en estos momentos ponemos en entredicho prosiguió Rocío. Antes de trabajar con mi padre en la empresa de limpieza estuvo en un bar de copas en la zona de Los Arcos y después en una pizzería. Dijo que había estudiado hasta 3º de ESO, y que su padre era italiano. Nos contó que su madre se llamaba Felisa y que murió, así como que su padre le abandonó a él y a su hermano, yéndose a Italia. Él quería vivir solo y nos dijo que compró a su hermano la mitad del piso que les habían dejado sus padres en León XIII. Contó que había pedido un préstamo de 132.000 euros para comprar al hermano la parte de la casa que sus padres le habían dejado». El noviazgo que mantuvieron Miguel y Marta no era desconocido para Rocío. «Yo sabía que Miguel había estado saliendo con Marta hace tiempo. Miguel chateaba con sus amigos y con Marta. A veces también hablaba con Marta por teléfono, pero yo siempre pensé que mantenían la amistad. ¿Qué si estaba celosa? Pues claro que sí», confesó Rocío, quien declaró que la Policía se llevó de su casa el ordenador de Miguel y otros tres de la familia. La madre de Rocío confiesa que ella intuía que Miguel estaba siendo infiel a su hija «porque entraba a trabajar a las 4 de la madrugada en un bingo y salía a las 10 de la mañana. Sin embargo, llegaba a las tres de la tarde a casa y siempre decía que estaba con su hermano, arreglando papeles o limpiando su casa de León XIII». «El día 24 de enero Miguel y yo discutimos contó Rocío. Sin embargo, llegó a las once menos diez de la noche y lo noté normal. No traía sangre en la ropa. Su teléfono no paró de sonar aquella noche. Le llamó su amigo Samuel, quien al parecer le ayudó a tirar el cadáver al río. También le llamó la madre de Marta y le escuché decirle que la había dejado en su casa a las 9,30 horas. Desde que Marta desapareció, Miguel siempre reaccionó con una frialdad absoluta, como si la cosa no fuera con él». El domingo 8 de febrero, Soledad echó de su casa a Miguel: «Le pedí a gritos que si sabía algo que fuera a la Policía. Le dije que no podía soportar más esta situación porque nosotros nunca hemos tenido problemas con la Ley. Le eché de casa ante las sospechas que tenía y por miedo a lo que pudiera pasar a mi hija». Una semana después, la confesión de Miguel confirmó sus sospechas.
FLORES PARA MARTA El portal de la vivienda de Marta del Castillo, cuyo ex novio confesó haberla asesinado, amanecio con fotos de la joven, velas y flores, mientras los equipos de rescate reanudaron su trabajo con las primeras luces del día. El portal de la vivienda, en la barriada Tartesos, se encuentra desde hace unos días con protección policial y con algunos periodistas de guardia. En ese mismo lugar, el tío de la joven y portavoz de la familia, Javier Casanueva, leyó un comunicado en el que pidió a los políticos que "cambie la Justicia" y que no sean "blandos con asesinos fríos y calculadores como estos". ç