La Fundación Sophia acogió el pasado sábado la clase magistral de Alberto Cortez, en la que el reconocido compositor argentino compartió con el público mallorquín sus más íntimas anécdotas y vivencias artísticas. El evento contó con la colaboración de Hasso Rent a Car y Sol Melià y contó con la presencia de muchos estudiantes y amantes de la música, que disfrutaron de la clase, que estuvo animada por el especial sentido del humor del artista.
Alberto Cortez explicó durante la clase que la canción, desde el punto de vista poético, es una pirueta del alma, calificándola de grán creación artística, alabando la capacidad creativa y los múltiples usos que la misma puede tener, citando el ejemplo, que socialmente puede ser una voz de denuncia.
El compositor explicó que la música popular es parte de la cultura de un pueblo y es el legado con lo que las generaciones futuras nos van a juzgar, haciendo incapié en el cultivo de las tradiciones. Tenemos la obligación de crear un mundo de cultura popular y eso no tiene que estar sujeto a la especulación.
Cortez reveló que el cantautor belga Jacques Brel es su modelo inspirador, considerándolo uno de los más grandes poétas del siglo XX, que logró armonizar la composición, la poesía, el ritmo y la cultura popular en sus canciones. El artista argentino compartió una anécdota con el público acerca de su primer encuentro cara a cara con el cantautor Belga, tras una representación teatral en que Jacques Brel escenificó el rol del Señor de la Mancha en Bruselas. Me quedé mudo ante su presencia y fue mi esposa Renata, quien también es Belga, la que tomó la palabra y le explicó que yo era uno de sus más fieles admiradores, explicó.
Acerca de la inspiración, Cortez declaró que la misma surge a partir de una idea, que se va trabajando a partir de una frase, que luego se desarrolla en profundidad. Asimismo, destacó el hecho de que la misión de un compositor es crear algo que va a emocionar, que va a llegar a lo más profundo de las personas y va a tocar sus cuerdas más sensibles.
Alberto Cortez, poeta, compositor, cantante y artista, recibió en el 2006 el Premio Sophia Una Vida Dedicada a la Música, en reconocimiento por su larga y prolífica trayectoria, en la que ha producido composiciones que han inspirado a varias generaciones. A lo largo de su vida, Alberto Cortez ha recibido muchos reconocimientos en distintos ámbitos, incluyendo una condecoración por el presidente de Ecuador y un doctorado honoris causa por la Universidad Santiago de los Caballeros, de la República Dominicana.
El artista continuará su visita en Palma, asistiendo al recital de poesías que le ofrecerá el grupo de expresión artística del Centro de Estudios de la Fundación Sophia y a la presentación de su libro biográfico, "Alberto Cortez - La Vida", de la escritora argentina Laura Etcheverry, esta noche a las 20:30 en el Auditórium de Palma de Mallorca. La entrada es libre