Una vez más, afrontamos una macro producción con la única ayuda de sea lo que Dios quiera Basta echar una miradita hacia atrás y recordaremos muchas e inolvidables Sirva de ejemplo, aquel trincarro de conciertos, acompañados de la Royal Philharmonic Orchestra de Londres, en el que los responsables de la ciudad no rindieron su incredulidad hasta que no vieron a la mejor orquesta del mundo sobre el escenario del Prado de la Feria, por primera vez en Sevilla, en el mayor espectáculo de música popular de cuantos se hubieran visto hasta entonces en nuestro país.
Por eso es lógico nuestro miedo, tan grande como nuestro afán por seguir sirviendo a la cultura sevillana Y aunque esta obra presume y se enorgullece de llenar cuantos teatros y auditorios visitó, nos tiemblan las piernas de pensar en el gran aforo del Auditorio Municipal.
Así que atendiendo al viejo refrán que dice mas vale un por si acaso que un si lo hubiese sabío,este concierto en el que cerca de 300 profesionales siguen los pasos de nuestros sueños.
