
Enrique Henares pronunció el Pregón de la Semana Santa en el Teatro de la Maestranza anunciando compromiso y Semana Santa. En un pregón largo, Enrique Henares se vació en palabras.
Importancia en el Pregón el papel de los costaleros a los que no le hace falta monumento estático. Ha sido un Pregón costumbrista, de bodegas de San Lorenzo hasta Umbrete.
Llamó la atención su alusión a los barrios, reclamando la fundación de cofradías allí pero defendiendo que no intenten entrar en la nómina que va del Domingo de Ramos al de Resurrección. Cofradías de barrio pero en los barrios vino a ser su defensa.
Crítica social
Fue un pregón cargado de compromiso cristiano y crítica social al aborto, la inmigración, la eutanasia, los matrimonios homosexuales, la memoria histórica No olvidó la ciudad criticando el atentado urbanístico de la Encarnación. El Pregón fue creciendo en la última fase con alusiones al Cardenal y a Monseñor Asenjo, al que le recriminó no haber recogido una estampa de la Macarena que le quería dar un devoto el día de su toma de posesión, diciéndole que se la diera a su secretario.
El abogado laboralista Enrique Henares Ortega rechazó, en su pregón de la Semana Santa de Sevilla, el matrimonio homosexual, el aborto y la retirada de crucifijos de los colegios y aseguró que "nuestro edificio social se ha resquebrajado". Ante este panorama, el pregonero llamó a los cofrades y creyentes al "compromiso social de rehabilitarlo" (al edificio social) y a no "permanecer encerrados en las sacristías como si fuésemos locos".
Henares defendió las "raíces cristianas de Europa" y criticó que se llame matrimonio "a lo que natural y jurídicamente no lo será nunca, aunque esas situaciones merecieran una regulación", lo que en su opinión está provocando "adopciones sin sentido, sin perjuicio de la buena fe de los adoptantes".
Igualmente denunció que sin defender esas raíces cristianas "el aborto se facilita como una costumbre social", mientras que "una legalidad interpretable y ajena al concepto de cultura retira los crucifijos" de los colegios, por lo que pidió que "la misma legalidad respete el derecho de los padres para elegir la educación de sus hijos".
El pregonero calificó de "inaceptable" la argumentación de que los crucifijos se retiran "para no herir otras sensibilidades", antes de destacar la labor social de las cofradías, ya que también aludió a la crisis, de la que dijo ha convertido a la sociedad "en poco menos que menesterosa".
Al aludir a una de las cofradías sevillanas más populares, la de la Estrella, Henares exclamó que "no hay más memoria histórica que la de esa Estrella sublime que nadie pudo arrancar del Domingo de Ramos", en alusión a la turbulenta época en que se hablaba de "Sevilla la roja" o "el Moscú sevillano", cuando, señaló, un crucificado salía en procesión "para abrazar todos los hombres".
El pregón, que también incluía críticas urbanísticas, como cuando dijo que algo sucedió "antes de perpetrarse el atentado urbanístico de la Encarnación", dijo que las cofradías en la calle no son un anacronismo en el siglo de internet, ya que "el hombre y su técnica siguen sin ser infinitos", como demuestran el cáncer y el sida que, cuando tengan curación, surgirán "otras limitaciones".
Sobre la paz, el pregonero dijo que mucho más que "el hipócrita manejo de los políticos para mercadear votos", ante los cientos de invitados al pregón, pronunciado en el Teatro de la Maestranza, con la asistencia del cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, y el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín, entre otras autoridades.
El pregonero definió la Semana Santa sevillana como "todo un tratado teológico andando por Sevilla", ciudad que esos días es "una prodigiosa nueva Jerusalén".
Henares Ortega es hermano de numerosas cofradías y costalero de los pasos de palio del Gran Poder y de Las Cigarreras, y hace 36 años dio su primer pregón, el de la cofradía de los Estudiantes.

