
Hoy arranca la esperada Cumbre del G-20 que ha despertado expectativas en las grandes potencias y temor en las economías más pequeñas. Aunque el encuentro inicia hoy oficialmente en Londres, desde el lunes los presidentes han estado reuniéndose para unificar o defender sus posiciones.
La agenda se concentra en la coordinación de políticas de crecimiento, la gestión de la crisis financiera, el intercambio de los datos financieros entre países y la evasión fiscal. Pero el fantasma de la lista negra de los países considerados paraísos fiscales ha estado rondando el encuentro.
Para algunos observadores y consultores de asuntos bancarios y económicos , hay cierto grado de especulación por si la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entregará la lista de los paraísos fiscales no cooperadores.
Se asegura que la confidencialidad bancaria se debe respetar, pero bajo una posición equilibrada.
Suiza, quien ha defendido su centro financiero en varias ocasiones, también se ha sentado a la mesa del diálogo con sus más férreos contrincantes.
Los ministros de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y de Suiza, Micheline Calmy-Rey, dieron ayer por terminadas sus diferencias sobre el secreto bancario y acordaron una mayor cooperación en asuntos fiscales. Cosa que se hace cada vez más necesaria.
Tras una reunión, los ministros reconocieron que las exigencias de Alemania a Suiza de una flexibilización incondicional del secreto bancario habían causado irritaciones.
Steinmeier celebró que Suiza haya prometido que cumplirá los estándares de transparencia de la OCDE.
Como uno de los países acusados, Panamá se ha tenido que defender fuera de las fronteras. El embajador de Panamá en España, Miguel Cañizares, negó que el territorio sea un paraíso fiscal, porque los bancos tienen seguridad jurídica y financiera, y cuenta con un sistema tributario territorial, donde se pagan impuestos.
Tendremos que estar expectante a este acontecimiento, ojalá se acuerden de una vez por toda de los países más pobres y necesitados, para que de una vez por toda se comience a vivir, algo mejor en todo el mundo.

