Francisco Rivera Ordóñez en representación de su saga familiar, los Rivera Ordóñez recibió un cálido homenaje en el festival flamenco más antiguo de España el potaje gitano de Utrera en su 55 edición. El diestro que en un principio iba a acudir en compañía de su hermano Cayetano llegó finalmente solo ya que su hermano tenía que torear al día siguiente en León. En el patio del colegio salesiano Nuestra Señora del Carmen pudo disfrutar de las actuaciones de Pitingo, Antonio Canales o la Macanita entre otros grandes artistas.
Francisco disfrutó tomando el tradicional potaje junto a su buen amigo Rafa Serna que fue el encargado de presentarle y la esposa de este, Magdalena Lirola. Siempre ha sido un gran amante del mundo del flamenco, pasión que compartía con su madre Carmen Ordóñez. Precisamente entre sus íntimos amigos se encuentran algunos que pertenecieron al círculo de Carmen.
Se da la circunstancia además que este homenaje y el mismo premio lo recibió el pasado año la cantante Isabel Pantoja, esposa de su padre y madre de su hermano Kiko Rivera. Isabel y Francisco vuelven a tener algo más en común.
En los últimos días se ha disparado un rumor que afirmaba que el torero volvía a estar enamorado y estaba saliendo con una bailaora, amiga también de su anterior pareja, Elisabeth Reyes. El diestro siempre discreto con su vida privada sólo comentó:
"Estoy en un momento muy feliz de mi vida. Entre el toreo y el amor de mi vida, que es mi hija, no necesito nada más. Estoy en un momento pleno". Sobre el homenaje que recibía esa noche su dinastía familiar también tuvo unas palabras: "Me siento muy orgulloso de mis apellidos y cada día que pasa les concedo más importancia", Francisco no pudo evitar emocionarse: nunca pensé conseguir tanto, de aquí, además de todos estos obsequios, me llevo el corazón lleno, por el buen trato y el cariño que todos me habéis dado.
Cruzcampo patrocinadora del evento le hizo entrega de una réplica de la Cruz del Campo de Sevilla; y el alcalde, Francisco Jiménez, recordó que la fiesta, tal y como se conoce hoy día, comenzó en Utrera en el siglo XVI, ya que con motivo de la feria de Consolación empezaron a celebrarse los festejos taurinos. De todos, el ofrecimiento más importante fue del hermano mayor de la Hermandad de Los Gitanos, Manuel Peña, obsequiando a Rivera con el símbolo del festival en bronce. El Instituto de Cultura Gitana, perteneciente al Ministerio de Cultura, se presentó también en público y su director, Diego Fernández Jiménez, destacó la relación entre Utrera y el mundo calé.