Los empresarios y representantes del tejido asociativo de Umbrete conocían ayer de la mano de Joaquín Fernández, alcalde de la localidad, y Alfredo Florencio, gerente de la Asociación para el Desarrollo Aljarafe-Doñana (ADAD), las principales líneas de actuación del Plan de Actuación Global 2009-2015, que durante los próximos dos años pone a disposición del tejido socioeconómico comarcal alrededor de 4 millones de euros, cofinanciados por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, para favorecer el emprendimiento y la mejora de la calidad de vida en la comarca.
Por ello, Joaquín Fernández animaba a los empresarios y asociaciones de Umbrete a aprovechar la gran oportunidad que se nos presenta de nuevo, para que como en marcos anteriores, el programa de desarrollo impulsado por ADAD vuelva a dinamizar el tejido socioeconómico local. En palabras del primer edil de Umbrete, en un momento de crisis como el actual, este tipo de iniciativas son más necesarias que nunca, y puede contribuir a que se genere más actividad o seamos capaces de mantener la que tenemos, para lo que instaba a empresarios y asociaciones a no desechar ninguna idea para mejorar, adaptar, ampliar o crear un nuevo negocio a través del PAG Aljarafe-Doñana.
Por su parte, el gerente de ADAD, Alfredo Florencio, presentaba primero a los responsables del tejido asociativo algunas de las principales líneas de trabajo sobre las que plantear iniciativas subvencionables por el PAG, como las relacionadas con la igualdad de oportunidades para mujeres y jóvenes, las actividades medioambientales o la recuperación del patrimonio cultural y las tradiciones del territorio.
En un encuentro posterior con los emprendedores umbreteños Florencio informaba sobre todas las posibilidades de actuación que el PAG brinda a los empresarios locales, destacando algunas características diferenciadoras de este paquete da ayudas al desarrollo rural, como son el periodo de apertura de la ventanilla (que permanece abierta durante todo el marco de acción), la agilidad en la resolución y pagos de los proyectos (en caso de que se resuelva su aprobación), y la cercanía de ADAD y su implantación en el territorio a través de la red de Agentes de Desarrollo Rural.