José Luis Escañuela, presidente de la Real Federación Española de Tenis, ha anunciado la renovación de Albert Costa como seleccionador nacional de tenis por una temporada más, durante un acto celebrado en el Centro de Tecnificación Blas Infante de Sevilla, sede de los Campeonatos de España Absoluto Mapfre masculino y femenino , presidido por el trofeo de la Ensaladera, conquistado en Barcelona el pasado 6 de diciembre por el equipo español.
Escañuela explicó que no hay dudas del buen trabajo que ha realizado Albert Costa, y es evidente que ha sido fundamental su buen hacer entre bastidores para la conquista de esta cuarta Copa Davis. Albert tiene buena estrella, y esperamos que con él y nuestros excelentes jugadores podamos seguir cosechando éxitos, dijo en presencia de Costa, del director deportivo de la Federación Española, Jordi Arrese, y del presidente de la Federación Andaluza de Tenis, Juan Miguel Navas.
Quería que Sevilla fuese depositaria de esta buena noticia, por mi vinculación personal y porque esta ciudad siempre ha sido talismán para el equipo español de Copa Davis. Lo fue con Albert Costa como jugador, lo fue para Arrese como capitán en la final de 2004 y lo es ahora en el momento de anunciar esta renovación, dijo el presidente de la RFET.
Albert Costa agradeció la confianza que deposita en mí la Federación Española y en especial su presidente. Ser capitán de Copa Davis es complicado, pero también un orgullo y como hay mucha gente preparada para esta tarea, agradezco mucho que renueven esta confianza en mí, expresó el ex jugador ilerdense.
En su doble experiencia de jugador de Davis y ahora capitán, y habiendo conquistado la Ensaladera en ambas circunstancias, Costa apuntó que se sufre mucho de las dos formas, aunque en el banquillo sientes más presión. El jugador sufre pero está en la pista jugando, yo
estoy sentado para ayudarles, a lo que José Luís Escañuela apostilló: también se sufre mucho en el palco.
Ambos respondieron a la cuestión de si es posible mejorar algo en un equipo campeón como el español. Es difícil, dijo Escañuela. Las relaciones de los jugadores conmigo y con la federación son inmejorables y con la victoria de Barcelona hemos tocado la cima, hemos llegado de nuevo al máximo, los jugadores y el cuerpo técnico han hecho un gran esfuerzo, pero a partir de ahí no hay que dejar de ser autocríticos. Luego, en otros aspectos del proyecto federativo, nos queda mucho por hacer, sobre todo en el tenis de base, en las ayudas a los jugadores que tienen que ser el relevo de la élite. Debemos ser muy rigurosos, autocríticos e incluso rebeldes para seguir creciendo con vistas al futuro.
Desde el punto de vista técnico, Albert Costa sí consideró que siempre se puede mejorar. Ahora piensas en tal o cual decisión y si se pudo hacer mejor, los resultados están ahí pero siempre aprendes cosas. Nada es perfecto y hay que pensar en superarse.
Sobre la eliminatoria de primera ronda en marzo ante Suiza, Costa expuso que dependerá de si juega o no Roger Federer. Por lo que sé quiere jugar, aunque como siempre no lo decidirá hasta después del Open de Australia. Yo estaré allí haciendo el seguimiento a nuestros jugadores, metiéndoles ya en el nuevo reto y para hacerles ver que tenemos que seguir con humildad para volver a ganar la Copa Davis. Si no lo afrontas así no hay dudas de que pierdes.
José Luis Escañuela también valoró, cuando va a concluir el 2009, su trabajo al frente de la Federación Española, que preside desde el mes de marzo. Ha habido muchas alegrías pero también un sinsabor, como fue el descenso del equipo de Copa Federación. Eso sí, los resultados individuales de las jugadoras han sido notables y como hicimos con el equipo de Copa Davis, hemos regulado la relación contractual de las jugadoras con la RFET. La Ensaladera ha sido un sueño, un regalo, pero quedan muchos retos. Aún la federación no está a la altura de lo que estos jugadores representan para España, debemos aumentar los recursos, crecer en instalaciones, afrontar un gran proyecto de ayudas para el tenis de base en todos los niveles. Ha sido necesario bajar el tono del discurso, colocarnos deliberadamente en un perfil bajo y dedicarnos a darles a los jugadores las mejores condiciones para ganar.